Las lesiones que sufrieron varios de sus jugadores condicionaron la campaña de Huracán en este Torneo Apertura porque casi nunca pudo disponer de todo el potencial de su plantel a pleno.
En el verano se lesionó Ramón Basombrío y Diego Arce regresó a Rivadavia, pero después y ya en competencia oficial faltaron Iñaki Aldao, Pedro Basombrío, Francisco Florio, Tomás Risso, Juan Segundo Rossi y tampoco estuvo en los últimos partidos Silverio Antinone, que se había convertido en una pieza clave del conjunto de la Plaza Gómez.
El Globito comenzó el campeonato con dos buenas victorias (2 a 1 ante San Carlos y 2 a 0 frente a Villa Manchi) pero posteriormente cayó de forma consecutiva con River Plate (1 a 2) y Capilla (0 a 1).
Ya ante el equipo de Exaltación de la Cruz, el entrenador Juan Rivero (debutante en la Liga Deportiva) había armado un esquema defensivo cerrado para tratar de disimular las ausencias que le permitió hacerse fuerte atrás aunque con poco peso en ataque.
Igualmente a partir de allí protagonizó una racha invicta (1 a 0 con San Antonio, 1 a 1 con Rivadavia, 2 a 2 ante San Patricio y dos triunfos ante Robles y Unidos por idéntico 2 a 0) que le permitió llegar sin sobresaltos al Repechaje, instancia en que perdió ajustadamente frente a los de la Plaza Belgrano.
Este primer semestre de 2022 deja para Huracán algunas cuantas cosas para el análisis:
– La consolidación de Joaquín Sills en su nuevo puesto de zaguero central.
– La aparición de varios juveniles formados en el club: Facundo Filipelli, Felipe Novillo, Lautaro Contreras, Juan Segundo Rossi, que van sumando minutos entre los mayores.
– La vigencia del espíritu combativo de hombres nacidos en la institución (Mateo Monserrat, Nicolás De Felice, Matías Ríos, Ismael Gaona, Pedro Basombrío, Silverio Antinone) que le permitió mantenerse en pie en situaciones difíciles.
– La confirmación de las condiciones de Tomás Risso, un delantero desequilibrante y de Tomás Victorica para desempeñarse como un marcador de punta que sabe pasar al ataque.
En varios pasajes de este torneo Huracán mostró un funcionamiento colectivo sólido de mitad de cancha hacía atrás, con una defensa bien plantada y con un mediocampo luchador y dinámico al que le faltó una mayor cuota de poder ofensivo. Pero pensando en el segundo semestre, sin dudas que tiene todo para ser un muy buen equipo y para pelear entre los de arriba.