En Días de Areco analizamos, una por una, la actuación individual de los protagonistas del triunfo de Huracán 1 a 0 ante Capilla que le permitió al Globo llegar a la final del Campeonato Apertura 2024.
Huracán
Juan Cicarella (8): en el primer tiempo atajó un disparo de Beretta que llevaba destino de gol cantado. Estuvo seguro ante los centros que disparó Capilla y transmitió tranquilidad desde el arco en los momentos más complicados.
Ramón Basombrío (8): fue el valor más destacado de la inusualmente cálida noche de viernes porque sacó a relucir todo su oficio y jerarquía para cerrar el lateral derecho ante delanteros tan peligrosos como Medrano y Rama. Es uno de los símbolos del club de la Plaza Gómez que recuperó el espíritu de agosto de 2021 cuando le ganó la final a San Carlos en Capitán Sarmiento.
Ramiro Lavignole (7): bien plantado en la cueva derrochó optimismo sin desordenarse. Firme de arriba y sin problemas por abajo.
Luciano Gómez (7): jugó infiltrado porque lo tiene a mal traer una traicionera lesión que no lo deja tranquilo. Redondeó un muy buen primer tiempo saliendo con fe desde el fondo. Luego se quedó en función defensiva y aportó su cuota de potencia física y temperamento para defender la clasificación.
Marcos Jové (6): no luce a la vista del público pero siempre cumple. Luchó contra un atacante de la clase de Kevin Medrano que fue por su sector y no le dio ventajas en la marca. Bien.
Facundo Filipelli (7): otra vez en su posición de mediocampista tuvo una actuación que fue de menor a mayor. Recostado sobre la banda derecha no se desesperó ante la circulación de pelota que propuso su rival, corrió una barbaridad y cuando pudo acompañó a sus delanteros.
Nicolás Mendizábal (7): otro que fue de menos a más, trabajando delante de su línea de 4, como un tapón que cerró los caminos por el medio donde cortó muchos avances del elenco azulgrana y no se complicó con la pelota en los pies.
Joaquín Sills (7): hizo un gran partido saliendo a romper juego como un 5 adelantado. Con su trote lento recuperó muchos balones en el medio, transmitió experiencia y jugó con claridad cuando debió administrar la tenencia de la pelota.
Pedro Basombrío (7): en una labor más sacrificada, subiendo y bajando por la izquierda en una línea de volantes metedora, que achicó terreno, que se dedicó a luchar. Emprendió algunas corridas interesantes con sus habituales arranques desde el callejón del viejo número 10.
Tomás Risso (7): bajó a darle una mano a sus mediocampistas, obstruyó la salida de los zagueros rivales, ayudó en su propia área cabeceando cada córner, estrelló un tremendo remate en el palo y anotó el gol del triunfo sobre la hora. Es el goleador del torneo con 14 tantos y está muy fino a la hora de definir.
Marcos Camargo (7): el mercedino recuperó su mejor forma física y está en el mismo nivel de rendimiento que cuando recién llegó al Globito. Es un jugador diferente, que aguanta la pelota como pocos y que no siente la responsabilidad de enfrentar un partido definitorio y a cancha llena. Protagonizó una gran maniobra por derecha que terminó en el gol de Risso.
Capilla
Franco Ponassi (6): el calvo golero ha mostrado una gran evolución en su rendimiento. El viernes tuvo poco trabajo pero trató de apuntalar a sus compañeros jugando con los pies.
Leonardo Fernández (7): el juvenil zaguero se ganó un lugar entre los titulares porque es veloz y seguro para moverse en una línea de 3 defensores. Empujó desde el fondo y peleó cuerpo a cuerpo con Camargo, que no es poco decir.
Diego Santoro (7): expuso toda su jerarquía y su personalidad en un compromiso muy difícil. Salió jugando desde atrás con mucho panorama, cubrió espaldas, ganó generalmente en el mano a mano y terminó jugado de 9 apostando a un cabezazo salvador.
Nicolás Mansilla (7): el ex Robles es un stoper versátil, rápido, que conoce el puesto y que cuando puede sube por izquierda.
Martín Beretta (6): hizo una buena primera etapa, abierto por derecha como un desahogo, ofreciendo una descarga para sus compañeros. En ese lapso despachó varios centros cruzados y cargados de veneno sobre el área de Cicarella. Después fue perdiendo importancia en el desarrollo del encuentro.
Tomás Zambrana (7): el zurdo es la primera puntada en el inicio de la fluida circulación de pelota que propone Capilla como estilo distintivo. Reparte juego con prolijidad y sabe colocar pases largos y filtrados aunque esta vez su influencia no fue más allá de la mitad de cancha.
Ángel Vargas (6): metedor, aguerrido, hombre de marca en el torno al círculo central y un buen complemento para Zambrana
Joaquín Gallego (5): demasiado recostado sobre la izquierda, como si fuera un número 10, no encontró espacios para sus largas zancadas. Liviano en el toque de balón, sin llegar ni lastimar adelante.
César Quinteros (5): mejor en el primer tiempo cuando se movió más adelantado. En el complemento se retrasó y no encontró la posición justa porque quedó a “media agua”, sin ser volante neto ni delantero.
Kevin Medrano (6): se movió sobre las bandas, primero por izquierda pero luego se estacionó en la derecha. Es un jugador de mucha clase pero estuvo muy lejos del arco contrario
Rodrigo Rama (6): trató de hacer valer su reconocida potencia física por la punta izquierda pero fue intermitente. Lo traicionó su temperamento y vio la tarjeta roja cuando ya la contienda estaba definida.
Matías Romero (7): su entrada revitalizó al conjunto de Exaltación de la Cruz porque fue picante entrando como puntero izquierdo aunque le faltó mayor continuidad.