En una conversación con Días de Areco, Roberto Fernández analizó las elecciones nacionales del domingo 22 de octubre y planteó algunas preguntas de cara al balotaje que van a dirimir Javier Milei y Sergio Massa.
Durante la entrevista, el Licenciado en Ciencias Políticas señaló que luego de los resultados de las generales, Milei cambió el eje de su discurso y volvió a la dicotomía clásica de peronismo – antiperonismo con el objetivo de captar los votos de Patricia Bullrich.
Fernández se preguntó cuántos votos de Juntos por el Cambio, un frente más heterogéneo de lo que parece a simple vista, van a votar por Milei y al mismo tiempo se preguntó cuántos podrá retener el libertario de ese 30% de votos que sumó en octubre ahora que acordó con lo que él mismo definió como la casta política.
¿Qué análisis hace de las elecciones a nivel nacional?
“Creo que es central explicar el fenómeno Javier Milei que irrumpió en el sistema político de la Argentina. Para esto quiero recurrir a un artículo del sociólogo Juan Carlos Torre que habla de los huérfanos de la política, un concepto que utilizó para explicar el fenómeno de las elecciones legislativas de 2001. Con esto, se refiere a los ciudadanos, a los electores que viven un descontento con los partidos políticos tradicionales, que están insatisfechos con la manera en que se intenta resolver sus problemas de la vida diaria y eso generó una crisis de representación. En esas legislativas de 2001 ocurrió un hecho significativo que fue que ganó el PJ pero segundo salieron el voto en blanco y el voto nulo al mismo tiempo que aumentó considerablemente la abstención electoral porque 2 millones de personas no fueron a votar. Lo que pasó fue que esas personas que votaron en blanco, que lo anularon o que directamente no fueron a votar tenían una gran expectativa con la Alianza que encabezan De la Rúa y Alvarez pero esa expectativa rápidamente se fue al piso y de esta manera lo castigaron”.
¿Qué pasó después de 2001 porque se reorganizó el sistema político?
“Después de ese 2001 la política se reestructuró y se convirtió, podríamos decir, en un bifrentismo que siguió el eje clásico de peronismo y antiperonismo o de kirchnerismo – antikirchnerismo hasta el día de hoy que se reactualiza este concepto de Torre de huérfanos políticos cuando un porcentaje de la ciudadanía votó a Cambiemos en 2015, con demandas que no fueron satisfechas por el gobierno de Macri. Después eligieron al Frente de Todos, que tampoco solucionó las cosas, por ejemplo en la economía y allí surgió Javier Milei que supo leer ese contexto de descontento y corrió el eje desde el kirchnerismo – antikirchnerismo hacia la casta, que técnicamente se puede interpretar como el realce de la antipolítica. O sea que con Milei el eje pasa a ser política – antipolítica.”
¿Esto se empezó a percibir en los comicios de 2021?
“Esto ya se podía percibir desde la elección de 2021 porque a nivel nacional el Frente de Todos sacó 4 millones de votos menos que en 2019 y Juntos por el cambio también bajó en su caudal electoral y aumentó el voto en blanco y bajó un 10% la participación, que es una cifra muy alta. Ahora vemos, en 2023, que esos votos se fueron a la opción antipolítica de Milei que sumó todos los votos que perdieron el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. El 30% que sacó Javier Milei son los huérfanos de la política que como definió Juan Carlos Torre no se sienten representados por los partidos tradicionales y que se ven representados para volcar su voto en esta alternativa de la supuesta antipolítica. Este es el rol que juega Milei en estas elecciones”.
¿Cómo ve las cosas pensando en el balotaje entre Milei y Sergio Massa?
“Después de las elecciones del domingo 22 de octubre, rápidamente Milei volvió a correr el eje, lo sacó de la casta, según su propia denominación y lo volvió a llevar al de peronismo – antiperonismo, como en una apropiación del discurso de Juntos por el Cambio con el claro objetivo de tratar de captar los votos de Patricia Bullrich y así ganar el balotaje. Esto abre dos interrogantes y uno de ellos es si Milei podrá captar el amplio espectro de votantes de Juntos por el Cambio que no es algo tan homogéneo como parece”.
¿Cuál es el otro interrogante?
“El otro interrogante que se perfila es si el 30% que sacó Milei en octubre, que son 7 millones 800 mil votos, se mantendrá fiel con este nuevo cambio de eje discursivo. ¿Milei puede fidelizar a ese 30% de huérfanos de la política ahora que incorporó a Mauricio Macri, a Patricia Bullrich y a otros dirigentes de ala dura, de los halcones del PRO? Ahora se habla de que Macri aportaría a sus economistas a un virtual gobierno de Milei en una alianza que está a la vista, con todos dirigentes del PRO que se pasan a apoyar el espacio de Milei. Una pregunta es qué porcentaje de votantes de Juntos por el Cambio va a acompañar con su voto la postura que tomó Macri, que no consultó con el resto de los integrantes del frente y la otra es cuántos votantes van a seguir acompañando a Milei ahora que acordó con representantes de la casta política”.