Empezó la vuelta a casa de gran cantidad de vecinos que tuvieron que evacuarse por la inundación. Con el río en baja, en 4,4 mts de altura a las 16 hs, en muchas casas de los barrios Amespil, Canuglio, Los Horneros y Don Pancho y de la ribera urbana están ya ingresando a limpiar.
Arranca una etapa muy dura, no solo por el arduo trabajo que significa limpiar las consecuencias de, en algunos casos, más de un metro de agua en las casas, sino también encontrarse con las pérdidas que dejó la inundación. Será un proceso largo, seguramente de varios días, pero donde volveremos a ver la solidaridad del pueblo.
Ahora será central la llegada de artículos de limpieza de todo tipo directamente hasta quienes más los necesitan. Distintas instituciones siguen recibiendo donaciones de este tipo y es fundamental la logística para que todo llegue en tiempo y forma.
Los próximos días, mientras el río vuelve a su cauce y las rutinas se van normalizando, veremos los primeros balances de hogares, negocios, clubes e infraestructura urbana afectados por está inundación de niveles históricos.