Días de Areco conversó con Darío Calabrono, que recientemente terminó su ciclo como Presidente del Club Atlético Huracán.
A largo de la charla, el dirigente habló sobre lo difícil que fue transitar el tiempo de la pandemia, revivió la alegría por el campeonato de 2021, expresó orgullo por el predio de la costanera e hizo referencia a la fuerte identidad que Huracán pudo construir en los últimos años.
¿Qué cosas positivas ve al final de su paso como Presidente del club Huracán?
“Lo bueno que hemos logrado en Huracán es que haya gente vinculada con el club con muchas ganas de trabajar. Sumamos a la comisión a un montón de chicos que jugaron en las inferiores, que tienen 20 años y ese va a ser nuestro futuro. En la última reunión de comisión que presidí éramos 16 personas y la verdad que eso está buenísimo porque incorporamos padres del fútbol infantil y hay muchos que tienen intenciones de ser presidente de Huracán. Todo esto es muy importante porque dirigentes no abundan y eso nos da la confianza que los proyectos que pusimos en marcha van a tener continuidad.”
En los últimos años Huracán ha generado una fuerte identidad institucional y deportiva…
“Hace 24 años que estoy en el club y 20 que participo en comisiones. Empecé con Leandro Molinero que con su importa imaginó un Huracán diferente. Me acuerdo que nos sumó a Ramiro Regueiro, a Maxi Bruno y a varios jóvenes que queríamos armar algo lindo en un tiempo en que lo deportivo no estaba bien. De a poco le fuimos dando forma y una identidad porque los chicos se fueron formando en la institución y aprendieron a querer a Huracán. Es muy importante que el chico se identifique, que quiera los colores, el predio, la sede”.
¿Qué tan importante fue o es tener el predio en el Barrio Canuglio?
“Me acuerdo cuando lo conseguimos. También me acuerdo del primer día que entramos y era un monte de acacios tremendo. Tuve la suerte de vivir todo este proceso y hoy ver cómo están las cosas. El predio nos permitió dar un salto de calidad enorme porque ahí pueden entrenar los equipos de todas las categorías de fútbol y de hockey. Antes andábamos por todos lados: en el Poli, en lo de Gaona, en lo de Mercante y la verdad que hoy tener nuestro predio es un placer. Fuimos mejorando las instalaciones pero Igual nunca se agotan los proyectos para hacer en ese lugar. Sabemos que le faltan tribunas, mejores accesos, más árboles pero son objetivos que nos motivan”.
En este tiempo también invirtieron mucho dinero para mejorar la sede que está frente a la Plaza Gómez…
“Uno de los objetivos de mi gestión era mejorar la sede de la calle Bolívar. Pudimos arreglar el frente del edificio y también se hicieron muchos arreglos en el interior. Finalmente encontramos el perfil de conserje que buscábamos porque queríamos que el club estuviera abierto muchos horas para facilitar las actividades y la presencia de chicos. No fue fácil desarmar la cancha de bochas pero el lugar estaba casi abandonado porque prácticamente no se usaba. Lo mismo había pasado en su momento con el paddle. Costó pero tomamos la decisión y el nuevo salón se está aprovechando muchísimo para la parte deportiva y para la organización de eventos, cumpleaños, reuniones”.
Le tocó vivir un tiempo difícil como fue la pandemia de Covid 19…
“A los pocos meses que me hice cargo de la presidencia vino la pandemia y tuvimos que manejarnos de otra forma. No fue fácil porque tuvimos que ir abriendo las actividades de a poco, a medida que nos iban dando los permisos. El club y la canchita estuvieron cerrados y eran una fuente de ingresos para nosotros. Pero el balance general de mi gestión fue positivo. Desde ya que ese año y pico de pandemia costó mucho. Ese campeonato de Primera que ganamos en 2021 también fue complicado porque se paraban los entrenamientos. Siempre me acuerdo lo que sufrió Gustavo Davico que ere el técnico pero después se dio y logramos el título. Soy un agradecido al club porque quise lograr el campeonato como jugador y no pude. Fui técnico de la Primera y tampoco se me dio pero bueno, me tocó como Presidente. Fue un placer y el fruto de muchos golpes y de muchos años de trabajo. Era como que lo veíamos venir y nos sacamos esa mochila de encima, después de 65 años sin campeonatos. Pero ahora hay que seguir trabajando por Huracán”.