El 4 de septiembre de 1978 se registró uno de los hechos de inseguridad más resonantes de la historia de nuestro pueblo ya que en plena dictadura cívico militar un grupo de delincuentes robó el Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes.
Los ladrones se llevaron 108 piezas de plata y oro (un total de 300 kilos de metal) en ese momento valuados en 10 mil millones de pesos viejos aparte del incalculable valor patrimonial y cultural de las colecciones de prendas que pertenecieron a Ricardo Güiraldes, Victorino Nogueira, Carlos Güiraldes, Luis Güemes, Manuel Güiraldes Hijo, Ernestina Guerrico de Carballido, Dolores Gómez y a las familias Pillado y Fitte más un freno de plata que había sido propiedad de Vicente Almandoz Almonacid, el Riojano.
En ese entonces el director del museo, todavía administrado por la provincia de Buenos Aires, era Estanislao Smith Estrada y Enrique Amondaray estaba al frente del Municipio. Ambos consiguieron el respaldo de unas cuantas instituciones locales tras la dura polémica que inauguraron las declaraciones a medios de comunicación nacional que realizó el Comodoro Juan José Güiraldes, un hombre fuerte en la política doméstica de aquellos años que encontraba en el tradicionalismo un verdadero campo de disputa.
Tiempo después fueron detenidos por haber cometido el mencionado delito los maleantes de apellido Testi, Tello y Marón Golosa pero nunca se pudo dar con el paradero de Tolosa, el cuarto integrante de la banda.