Nuestro fútbol, a lo largo del tiempo, ha generado hechos singulares que quedaron marcados en la memoria colectiva.
Repitiendo una breve experiencia que había tenido Atlético Penn en 1970, varios de los trabajadores de la empresa textil Coresa armaron un equipo y protagonizaron una participación fugaz pero explosiva en la Liga Deportiva, tal es así que en el año de su debut, 1997, fue campeón de un torneo muy recordado por el pueblo futbolero, luego de vencer a Rivadavia en la final.
El plantel que dirigió Ricardo “Tato” Medina era reducido en número pero contó con hombres de gran jerarquía como Oscar Di Santo, Carlos Magallanes, Roberto Barrios, Eduardo Lezano, Javier Páez, Marcelo Inzaurralde, Jorge Cantero, José María Esconjaureguy, Germán Páez y con otros jugadores de menor cartel pero que hicieron un aporte muy valioso a la hora de la consagración: Juan Bessonart, Sergio Dietz, Roberto Valente, Néstor Folmer, Luis Russell, Martín Bispo, Roberto Retucci, Juan Heredia y Ricardo Medina hijo.
Coresa terminó primero en la etapa de clasificación con 33 unidades, escoltado por San Patricio con 31, Rivadavia (31) y River Plate (25). En la Liguilla cayó a manos de River Plate y quedó eliminado en la primera fase pero en la finalísima de la temporada le ganó en la definición 4 a 1 a Rivadavia con una inolvidable actuación de Di Santo.
Esa noche, en una Cancha Fitte colmada de público, el mencionado Di Santo marcó un gol, Eduardo Lezano anotó dos y Marcelo Inzaurralde convirtió el restante. Un juvenil Diego Menconi descontó para el club de la avenida Vieytes.
Al año siguiente, Coresa, que había incorporado a Sergio Di Santo, no pudo llegar a las semifinales del Torneo Apertura porque perdió ante Independiente de Capitán Sarmiento un encuentro de desempate y en el Clausura, Rivadavia lo dejó en el camino en el repechaje. Esa tempranera eliminación fue su pronta despedida de la competencia oficial.
Pero ese cuadro de vida efímera y su resonante consagración como campeón quedaron grabados a fuego en las mejores páginas de nuestro fútbol.