Se retomaron las obras aguas abajo en la cuenca del Río Areco. Tras largas gestiones para obtener el acceso a los terrenos afectados, ya está en marcha la ampliación del cauce.
Agustín Casares, dirigente de Unión por Areco, repasó el proceso que derivó en esta reactivación de los trabajos, que habían comenzado en plena campaña electoral de 2019 sin los permisos necesarios.
¿Cómo fue posible volver a poner en marcha la obra de ensanche del río 12 kilómetros aguas abajo?
“Por suerte, después de mucho tiempo y peleas, se pudo reactivar. Fue una obra que estaba iniciada sin ningún tipo de autorización por parte de los propietarios de los campos lindantes al río, lo que generó un conflicto entre ellos y la provincia que no hubo forma de resolverlo mediante acuerdos y hubo que recurrir a la justicia parcela por parcela. A fin del año pasado se logró resolver esta situación judicial y después hubo que abordar la situación económico financiera, porque es una obra que se había empezado en el año 2019, en plena campaña electoral, y con todo lo que pasó en Argentina en estos cinco años tiene hoy un valor de $8.000 millones de pesos, que es el equivalente del presupuesto completo de San Antonio de Areco de todo un año”.
¿Cómo siguió ese camino para destrabar la obra?
“La obra empezó en 2019 con algún tipo de autorización como mínimo verbal porque las máquinas ingresaron en los campos. Una vez pasado el proceso electoral y con el cambio de gobierno, los propietarios decidieron no dejar más entrar a la empresa porque no contaba con los permisos. A partir de ahí, se abrió una etapa en la que se trató por todas las formas posibles de llegar a acuerdos, incluso con reuniones presenciales acá en Areco, pero siempre por algún motivo u otro, al final del camino, cuando ya estaban prácticamente dadas todas las condiciones que los propietarios ponían, el acuerdo siempre se terminaba cayendo. Esto pasó tres veces. Es llamativo porque a los propietarios los representaba el mismo estudio de abogados que lleva la estrategia jurídica del Municipio, que manifestaba en ese momento querer resolver la situación. Luego de estos tres intentos fallidos de llegar a un acuerdo, hubo que avanzar en un proceso expropiatorio, primero por legislatura, luego por la Fiscalía de Estado y finalmente, una vez autorizado que la justicia administrativa de, en este caso, Mercedes apruebe una por una las expropiaciones, la Provincia depositó el dinero en la cuenta de cada propietario y a partir de ahí, mientras el proceso judicial sigue y los propietarios con todo derecho discuten el valor definitivo de esa tierra, ya está la autorización para que se pueda trabajar. Las máquinas ya están trabajando y no debería haber ningún tipo de interrupción. De hecho, es una obra breve que debería haber estado terminada en 2020. Ahora, vamos a pagar 10 veces más de lo que valía por la por la inoperancia o la especulación electoral de Francisco Ratto”.
Esta obra no estaba originalmente en el Plan de Manejo Hídrico…
“Esta no es una obra que forme parte del Plan de Manejo Hídrico de la Consultora Serman. La que aún está pendiente y es clave para para mitigar aún más el impacto de las crecidas es la de las retenciones río arriba. Las obras de aliviadores y demás demuestran que con lluvias similares a las de 2009 o 2015, el impacto es menor, pero el ahora Intendente municipal decidió en su momento con la Gobernadora Vidal eliminar la obra de retenciones y cambiarla justamente por esta, que no tiene el mismo impacto y por ahora sigue en la posición de negar las retenciones incluso con la ridícula excusa de que una retención en un río de llanura se puede llegar a romper y generar una inundación mayor”.
¿Hay que actualizar el Plan de Manejo Hídrico?
“El Plan de Manejo Hídrico cumple este año 15 años, con lo cual es necesario hacer un segundo plan o uno nuevo, teniendo en cuenta los cambios de estos últimos años. Inicialmente planteaba una limpieza que se hizo durante el gobierno de Estela Lennon, de hecho se hizo mientras se discutía el plan. Después los aliviadores en los puentes que se hicieron durante la gestión de Paco y la obra final, pero la de mayor impacto, era la de las retenciones río arria. Por un planteo por escrito de propietarios de los campos afectados que rechazaban la obra, se decidió eliminarla sin mucho argumento y en su lugar proponer esta obra de ensanche aguas abajo que, insisto, está claro que no reemplaza el impacto de las retenciones por un sencillo motivo: está abajo y las retenciones en está arriba. O sea, cuando el agua llega a ese lugar, ya pasó por San Antonio de Areco y ya inundó a muchísimos vecinos”.
¿Cómo considera que debería seguir la situación en relación a las obras del río?
“Creo que hay que terminar de ejecutar el Plan de Manejo Hídrico que es un consenso del pueblo de San Antonio de Areco y está aprobado por ordenanza por unanimidad. Es fundamental concluir ese plan y nosotros entendemos que hay que hacer un nuevo estudio hidráulico de la cuenca para ver qué obras complementarias, no sólo hidráulicas sino también ambientales, hay que hacer porque el río hoy tiene un daño ambiental que hace 15 años no tenía. Además creemos que es necesario un estudio hidráulico aparte, de todo el partido. Lo planteamos en campaña y también insistimos este año ofreciendo un financiamiento para, vía la UNSADA, actualizar el Código de Ordenamiento Territorial y que ahí se integre también un plan de manejo hídrico de todo el pueblo, para que no nos vuelva a pasar de construir en un lugar que luego se inunda, sobre todo teniendo en cuenta el desarrollo enorme que está teniendo Areco y que debemos ordenar”.
¿Qué respuesta tuvieron del Municipio ante esa propuesta?
“No vemos reacción de parte del oficialismo. De hecho, todavía estamos esperando de respuesta por el financiamiento. Se supone que quieren actualizar el Código de Ordenamiento Territorial y está la universidad interesada, incluso ya hizo algo así en Baradero. Sin embargo, el gobierno de Ratto sigue sin avanzar. No sabemos bien por qué, pero entendemos que hay que trabajar urgentemente en actualizar el código, en completar el Plan de Manejo Hídrico y planificar el Areco de los próximos 30 años”.