En una entrevista a fondo con Días de Areco, Lucía Gómez habló sobre la propuesta del colectivo LGBT + de acercarse a los clubes para reflexionar sobre las practicas violentas en el deporte contra la diversidad.
A lo largo de la conversación, Gómez explicó la relevancia internacional del 19 de febrero, declarado como Día contra la Homofobia en el Deporte y que la intención del colectivo que integran es generar conciencia sobre un tema que todavía sigue siendo tabú.
¿El colectivo local LGBT+ está promoviendo encuentros, contactos, para invitar a reflexionar sobre las practicas violentas en el deporte?
“El 19 de febrero fue el día internacional contra la homofobia en el deporte y desde el colectivo LGBT hace un tiempo que nos propusimos tratar de ocupar algunos espacios para referirnos a ciertas fechas del calendario. En este caso empezamos en verano para trabajar e intentar concientizar acerca de la violencia que muchas veces se manifiesta en el fútbol con respecto a las diversidades y por esos motivos muchas personas no pueden vivir su sexualidad abiertamente”.
¿Por qué se estableció esta fecha del 19 de febrero?
“Esta fecha se toma como referencia a partir de la vida de un ex futbolista inglés que fue el primero en declarar su homosexualidad. Esto fue en 1990 y tristemente su vida terminó con un suicidio. Con esto buscamos concientizar porque pasaron 30 años y en el fútbol en particular pero el deporte en general este sigue siendo un tema tabú. Esto se ve más en el fútbol masculino y en la práctica en equipo pero tal vez no se ve tanto en las actividades individuales. Hablo no solo del fútbol porque en el vóley, el rugby, inclusive en el básquet hay ciertas formas de generar vínculos, una manera de querer imponerse ante el rival, los festejos, los cantos en la cancha contra lo que se ve como afeminado, como si fuera un cuestionamiento a la masculinidad y a la fuerza física, que en el deporte es un valor”.
¿Qué pasa con el fútbol femenino?
“En el fútbol femenino sucede todo lo contario porque las que juegan desafían los estereotipos de la mujer, de la señorita que debe comportarse de cierta manera. Rompen con eso que parece determinado. Hay varias referentes a nivel internacional, que no solo son abiertamente lesbianas o que pertenecen al colectivo sino que son defensoras de los derechos LGBT. En cambio, la carencia de este tipo de referentes en el fútbol masculino hace que sea todo lo contrario”.
¿Qué es el colectivo LGBT +?
“Es un colectivo de diversidades que incluye a lesbianas, gays, bisexuales, trans, asexuales, personas no binarias. Hay una amplitud grande que forma parte de este colectivo que apunta a que cuando uno habla de las personas se entiendan estas diversidades como parte de la vida normal”.
¿Específicamente a qué apunta la tarea de este colectivo en San Antonio de Areco?
“Apuntamos a poder acercarnos a los clubes como parte de una tarea de concientizar para hablar con aquellos que hoy son sus referentes en el deporte para entablar una relación, porque muchas veces el colectivo LGBT + queda como apartado y realizando actividades por fuera de esos espacios. Nos interesa poder entrar en un diálogo para que en los clubes se pueda reflexionar sobre prácticas violentas en el deporte que forman parte de nuestra cultura y ver hasta qué punto las queremos y qué valores queremos promover. Queremos invitar a reflexionar no solo sobre si se acepta la violencia sino también si se quiere ser el blanco de esa violencia porque lo masculino tiene que ver con tener aguante y esto ya se ha naturalizado. Es por eso que nos queremos acercar a los clubes como colectivo para aportar nuestra visión”.