En una amena conversación con Días de Areco, Gabriel Gasparini comentó algunos detalles del largo camino que recorrieron para conseguir la normalización jurídica del Club San Antonio.
Durante la entrevista, el dirigente, actual vicepresidente de la entidad, manifestó que la asamblea que realizaron fue el último paso de una instancia de intervención para después de 30 años ponerse al día con todos los requerimientos de Personas Jurídicas de la provincia de Buenos Aires.
El jueves 19 de mayo el Club San Antonio tuvo una asamblea de socios para elegir nueva Comisión Directiva…
“Fue una asamblea muy buena porque los socios nos acompañaron y manifestaron que están muy contentos con el trabajo que venimos haciendo en el club. La verdad que para nosotros es muy importante contar con el apoyo de ellos”.
¿Esta reunión fue el último paso del proceso de intervención?
“El tema era es el siguiente: cuando nosotros agarramos la comisión en 2017 había poca documentación. Contábamos con un solo libro y casi no teníamos socios. Ni bien armamos la comisión viajamos a La Plata y en Personas Jurídicas de la provincia nos dijeron que San Antonio estaba muy mal de papeles porque hacía más de 30 años que no se presentaba ninguna documentación. Nos indicaron que no se podía normalizar la situación y que teníamos que pedir la intervención del club”.
¿Cómo fue ese camino de la intervención?
“Largo porque al principio nos dieron una lista con las cosas que debíamos presentar para pedir la intervención y que eran muchas la verdad y no estaban en el club, pero las tuvimos que buscar para iniciar el camino. En ese momento nos dio una gran mano Enrique Gregoire y en marzo de 2018 ya teníamos al interventor trabajando”.
La intervención fue un recorrido extenso que les llevó unos cuatro años…
“Fue un trabajo complicado, al punto que era más fácil hacer un club nuevo que normalizarlo porque no había nada y lo poco que teníamos como documentación no estaba avalado por Jurídicas. Entonces tuvimos que hacer todo de cero: hacer inventario, presentar balances, comprar los libros, llevarlos a rubricar, ubicar a los socios fundadores, que en ese entonces recurrimos a Pedro Pollier, Coco Rossi y al señor Punte que pusieron su firma. La verdad que fue bastante complejo”.
¿Qué significa la reciente asamblea?
“La asamblea del 19 de mayo fue el paso formal para nombrar a la nueva comisión. Ahora el interventor va a llevar esa documentación a La Plata para que quede formalizada como corresponde”.
Llevó tiempo y trabajo pero finalmente alcanzaron el objetivo de poner a San Antonio en regla…
“Es algo que estábamos esperando desde hace tiempo porque fue el primer objetivo que nos pusimos en 2017, más allá de que en el camino logramos muchas otras cosas. Nosotros queríamos tener los papeles de San Antonio en regla para que el socio se siente respaldado y sepa que está en buenas manos para que haya asambleas, se presenten balances y haya un registro de socios como corresponde. Por eso también le quiero agradecer a Mariano Pinedo y al contador Paulucci que nos ayudaron mucho con este trabajo. El Club San Antonio se merece estar organizado jurídicamente y con todos los papeles en regla”.