Después de la emergencia, llega el arte. Charly Zaldívar y Fogoneros Dúo presentan “Chamamé de la creciente”, una composición original de Zaldívar dedicada a todas las personas que han tenido que dejar sus casas por la inundación.
“Hice esta canción cuando en marzo de 2024 hubo una inundación y vi en la caras de mis padres el sufrimiento”, contó Zaldívar. “Quedó hecha y guardada, solo se la mostré a mis padres, y cuando este año volvió la inundación la fui a buscar y me hizo emocionar. Ahí me quedó claro que teníamos que grabarla”.
A partir de la iniciativa de Zaldívar, se pusieron en movimiento otros músicos de Areco. El primero fue Facundo Maidana, que además de tocar el acordeón en este chamamé tan sentido, puso su estudio a disposición para grabar. “Es un placer enorme compartir la música con Charly, un colega y amigo. Esta canción viene en el momento justo, porque a veces uno quiere ayudar y no sabe bien cómo. Es un poco un desahogo para ayudar y alimentar la alegría dentro de la tristeza de quienes perdieron todo”, aseguró Maidana.
También Daniel Guerrero, su compañero de Fogoneros Dúo, se sumó al equipo detrás de la canción. “Esto es un homenaje, un acompañamiento para quienes se han inundado tanto en Areco como en los alrededores y en distintas provincias. A uno a veces le toca de cerca, otras no tanto, y no sabemos quizás cómo reaccionar. Ahora estamos acompañando con lo que sabemos hacer, que es la música”, sostuvo.
Zaldívar destacó que “el agua ya bajó pero queda todo el daño que hizo la creciente. La idea de la canción es representar al inundado. No grabamos una canción marketinera, es un chamamé triste, con una sola voz con dos o tres guitarras y un acordeón, una cosa simple. He andado mucho por las calles detrás del río porque mis padres viven ahí y sentí el dolor, escuché lo que cuenta la gente, lo que puede contar, y vi también la cofradía humana, la ayuda. La inundación no discrimina raza, religión, ni estatus social, entra en todas las casas cerca del río. Ahí se nota el sentimiento de hermandad y se da cuenta uno quiénes son los que dan una mano o están dispuestas y el chamamé va dedicado para todas esas personas”.
Ya presentada formalmente, la composición de Zaldívar y Fogoneros Dúo queda como un homenaje y un acompañamiento desde el arte a quienes tuvieron el agua en sus casas y debieron evacuarse. Como dice la letra, “una vez más, el sentimiento de impunidad. Y con los ojos de otra tristeza, vemos perderse nuestras cositas mientras pensamos que va a bajar”.