Desde 2010 Charly Zaldívar integra L’Grela junto a los hermanos Manuel y Federico Mercado, un trio que interpretan tangos muy conocidos exclusivamente con instrumentos de cuerda.
En una amena entrevista con Días de Areco, el notable guitarrista contó los comienzos del grupo, habló de lo difícil que les resultó a los artistas transitar la pandemia y repasó algunos capítulos de la historia del tango que son la base de la propuesta musical de L’Grela.
¿Cómo nació L’Grela?
“Empezamos a charlar en 2010 y pude convencer a estos dos hermanos rockeros a tocar tangos. Ellos son de ese palo pero también son músicos muy abiertos. Así arrancamos. Primero con guitarras que no eran convencionales para el tango porque Manuel usaba una que es una guitarra de jazz, con cuerdas de acero. Por eso es que le dimos una impronta al tango distinta, de fusión porque también hacíamos jazz gitano pero el proyecto se ramificó y algunos formaron La Crème. Nosotros nos dedicamos al tango puro. Bueno, desde esa época es que venimos en actividad con L’Grela. Ya grabamos un disco y ahora estamos por grabar otro”.
La pandemia de Covid 19 y el aislamiento social prolongado fue un tiempo muy difícil para los artistas en general…
“Sufrimos la pandemia como todos los músicos o en realidad como todas las personas. Pero creo que el músico la pasó peor que el resto porque literalmente estábamos prohibidos. No podíamos hacer nada ni siquiera podíamos tocar en un cumpleaños. Entonces fue muy difícil porque se podía jugar al fútbol con público pero no se podía tocar la guitarra. Fue bravo la verdad pero lo aprovechamos para ir ampliando nuestro repertorio musical porque nunca dejamos de ensayar”.
L’Grela hace tangos con instrumentos de cuerda exclusivamente…
“Claro que sí. En la vieja escuela del tango, en la vieja guardia, por tomar un ejemplo Carlos Gardel, había varias orquestas como la de Firpo, Arolas pero esos cantantes se acompañaban con guitarras. Eso era más popular porque cuando se presentaban en una cantina no podían llevar el piano y a toda la orquesta, entonces tenían grandes guitarristas que los acompañaban como Barbieri, Riverol, Ricardo, solo por nombrar a algunos de los más destacados. No digo que inventaron la fórmula pero sí que empiezan a acompañar el tango con cuerdas. En sus orígenes el tango era instrumental y la formación era guitarra, flauta y violín porque eran los instrumentos que traían los inmigrantes, sobre todo los italianos, porque era lo más cómodo que pudieron traer en el barco. Después la forma de interpretar el tango fue cambiando hasta que llegó Gardel. Bueno y de acuerdo a esa historia, nosotros optamos por hacer tango con cuerdas: una guitarra cantante, que hace como la melodía madre, una segunda guitarra que acompaña, y contrabajo. Para completar y para que fuera perfecto, nos haría falta un guitarrón que todavía no tenemos aunque en algunas oportunidades nos acompaña Walter Ratto”.
Interpretar el tango los llevó a investigar, a conocer detalles, la historia, a los autores, a los músicos…
“Somos músicos desde muy chicos y además nos gusta mucho el tango pero el músico es músico y no importa de qué género es. Estudiamos mucho cuando vamos a sacar un tema nuevo. Somos curiosos y eso me lo enseñó el Mosco Pereyra porque una vez me dijo: el músico tiene que ser curioso. Y tiene razón porque si no, no se aprende. Buscamos la historia del compositor, el año en que la hizo, porque, por tomar un ejemplo, fulano de tal compuso una milonga en un tiempo donde no había tantas milongas. Así nos fuimos convirtiendo en investigadores del tango y está bien porque en el escenario le podemos responder preguntas al público. Tenemos que conocer la melodía original, quien lo grabó antes porque hay muchas versiones grabadas. Es como ir a la fuente original para después hacer los arreglos. Por eso que también recurrimos a la partitura para respetar como punto de partida lo que escribió el autor”.