El docente e investigador Santiago Amondaray brindó ayer una presentación en la sede académica de la UNSADA. Bajo el título “Afrodescendientes en Areco: reconstruyendo memorias invisibles y genealogías mudas”, Amondaray compartió parte de su investigación sobre la presencia afro en nuestra ciudad y la región, desde la trata con barcos esclavistas hasta los desafíos para alcanzar la verdadera libertad tras la declaración en 1813 de la libertad de vientres.
Amondaray, egresado de la UNSADA y actualmente becario doctoral del CONICET, viene enfocando su investigación en afrodescendientes en Areco y en la charla de ayer dio detalles de la reconstrucción que logró a partir mayormente de archivos de la Parroquia San Antonio. Así, estableció entre otros datos que a fines del siglo XVIII había en Areco más de 100 esclavos de los que se tiene registro y pudo reconstruir parte de sus vínculos sociales a partir de los libros de matrimonio de la iglesia.
Además, compartió algunas historias particulares de afrodescendientes locales, entre ellos dos mujeres registradas como “sirvientas” que fueron retratadas en fotografías del siglo XIX y que fueron uno de los elementos iniciales de la investigación de Amondaray.
Cerrando el encuentro, el investigador destacó la importancia de rescatar las historias y la memoria de las personas afrodescendientes en Areco para lograr así una reparación histórica tras tantos años de invisibilización.