Días de Areco conversó con el músico Yamil “Chapu” Morales sobre la situación que viven los artistas populares y la tensa relación que mantienen con el gobierno de Francisco Ratto.
En el transcurso de la entrevista, Morales manifestó que el municipio promueve una pelea entre pobres y que nadie dice nada ante esta situación para no tener problemas posteriores.
Además, el cantante de la Biga alada expresó que se está naturalizando que te tiren dos mangos por tu trabajo como artista.
¿Cómo describiría la situación que viven hoy los músicos locales y su relación con el municipio?
“El municipio contrata a los músicos cuando quiere, como quiere y por el precio que quiere. La fórmula es siempre así. Se manejan de una manera administrativa que no tiene nada que ver con la cultura. Ellos piensan que somos un gasto, pero nosotros somos una inversión. El gobierno habla de que estamos en una situación donde están bajos de recursos y de esa manera te tiran dos mangos por tu trabajo”.
¿Hay mucha diferencia entre lo que paga el Municipio y lo que cobran los músicos?
“Nosotros no cobramos una locura. Fijate que en Piel Canela son 9 artistas, los Berracos somos 10, en la Biga Alada 11 y somos las bandas menos contratadas durante todo el año. A la par hay pibes que recién se están iniciando y los convencen de tocar por dos mangos y así se naturaliza el estancamiento y se nota más la falta de diversidad, en este caso musical pero los teatristas, los artistas plásticos, están igual. Los sonidistas también están en la misma situación porque les tiran dos pesos y se tienen que andar peleando entre ellos para ver quien cobra más barato. Esto lo único que genera es una guerra entre pobres o entre la gente que no tiene poder”.
¿El gobierno promueve una pelea entre pobres?
“Sí, porque generan una pelea entre quien regatea más el presupuesto para poder mostrar tu arte un poquito. Yo sé que hay gastronómicos que están muy enojados con la situación pero que no salen a decir nada porque después tiene problemas con la municipalidad. Lo mismo pasa con los artesanos y así pasa con todo el mundo: nadie sale a decir nada porque después tenés problemas. Creo que es la primera vez que el Municipio niega un permiso, pero los músicos salimos a tocar igual. Quisimos hacer las cosas de manera legal, autogestivas pero igual nos ponen trabas. También se enojan si hacemos las cosas por nuestra cuenta porque estamos mostrando la cara sucia que tienen”.
¿Cómo es la relación con la Directora de Cultura?
“Otra cosa es la falta de interés por hacer ver la diversidad de expresiones que hay en la cultura. Yo conozco a Victoria Sforzini y tengo muy claro que no tiene interés en lo que está sucediendo en San Antonio de Areco. No conoce lo que está pasando en cada uno de los lugares donde se hace cultura. No sabe si alguien está grabando un disco o si quiere promocionar su música. Después quieren cumplir haciendo el día del rock and roll y hacen un festival, pero va a ser solo un día en todo el año. Eso es lo que se está naturalizando, que tiran unas migajas como para acallar el quilombo que se arma en una semana. Cuando llaman a un diálogo es solo para estirar las cosas y cuando te querés acordar pasa el año y no hicieron nada de seguimiento cultural”.