Anoche se presentó en el Galpón Chamico, “Chancho”, obra de improvisación con máscaras a cargo de los artistas Guido Napolitano y Santiago Alegría. La puesta combinó el uso de máscaras balinesas y cartas de tarot para interactuar con el público y construir cuatro cuadros teatrales únicos, surgidos de ese encuentro.
Desde el inicio, “Chancho” fue una invitación a jugar y ejercitar la intuición. Los artistas dejaron una serie de consignas para el público y a partir de ellas improvisaron una historia que incluyó la búsqueda de un misterioso tesoro y la nostalgia de los familiares que ya no están. Incorporando elementos sugeridos por la audiencia, Napolitano y Alegría fueron alternando entre máscaras para diferenciar personajes y sumando aspectos de un teatro más físico.
“Chancho” es pura improvisación. En cada función, los actores empiezan desde cero, solo sabiendo que usarán las sugerencias del público y las cartas del tarot como elementos disparadores. Solo el monólogo que cierra la puesta y que habla de la importancia de abrazar el azar, el humor y destino está preparado previamente, pero incluso eso va cambiando en el tono de acuerdo a las características que toma la función.
Una puesta arriesgada pero que Napolitano y Alegría pueden resolver con soltura para empujar un poco los límites del teatro más tradicional y abordar la interpretación como un espacio lúdico en el que el público tiene gran protagonismo.