En una conversación muy cordial con Días de Areco, la docente Silvia Cupeiro Ratti contó los alcances de la actividad diaria del Centro Educativo Complementario.
Durante la entrevista, la directora del CEC señaló que actualmente cuentan con una matrícula de 203 alumnos, que trabajan 22 docentes y 10 agentes en el área de cocina y limpieza institucional.
Además, Cupeiro remarcó la importancia de la labor pedagógica y de reforzar vínculos que realiza el Centro Educativo en complemento con la escuela o el jardín de origen de las chicas y chicos que eligen asistir a la institución con sede en la esquina de Sarmiento y Azcuénaga.
¿Cuáles son los objetivos institucionales del Centro Educativo Complementario?
“El Centro Educativo Complementario, como su nombre lo indica, es un complemento de la escolaridad, tanto en primaria, secundaria como en nivel inicial para los chicos y las chicas que asisten a una escuela o a un jardín de escolaridad simple. Es decir que en el contraturno del nivel obligatorio puede elegir asistir al CEC. Nuestra tarea es complementar, potenciar, fortalecer, intensificar todos aquellos aprendizajes y vínculos que los chicos construyen en sus familias, en sus comunidades y en sus escuelas de origen”.
¿Qué características particulares tiene el trabajo diario en el CEC?
“Nuestro trabajo es netamente comunitario. Por supuesto que tenemos una dimensión áulica, con un proyecto y una secuencia de enseñanza y aprendizaje más un fuerte trabajo institucional en articulación con otros organismos e instituciones de la comunidad. Acá hablamos de vínculos con la Municipalidad, con los clubes y sobre todo con los jardines y las escuelas donde los niños asisten al nivel obligatorio”.
Es importante también el comedor…
“Sí, y en este punto me gustaría hacer un poco de historia para darle el tenor justo a la forma en que los CEC fueron apareciendo en las comunidades y con una presencia muy potente. En un primer momento cumplían una tarea más de tipo asistencial porque la finalidad de los primeros centros educativos era llegar a los sectores más vulnerables, más carenciados, pero fueron dejando este cariz más asistencialista para apoyarse en términos organizadores más vinculados a lo pedagógico. Hoy en el CEC satisfacemos necesidades pero estamos incluidos en el trayecto educativo de los chicos y chicas a la par, porque atendemos ambas cuestiones. Inclusive nuestro proyecto se llama la mesa compartida en el comedor del centro y es un espacio para alimentarse pero también para construir vínculos”.
¿Cuántos alumnos asisten regularmente?
“En el último informe de matrícula que entregamos al Consejo Escolar hablamos de 203 alumnos, pero la asistencia es bastante móvil por la razón que somos un complemento y no un nivel obligatorio, cosa que está buenísima porque al centro llegan los chicos y las familias porque nos eligen. Entonces habitualmente vienen al almuerzo, desayuno y merienda 180 y pico de chicos y chicas”.
¿Qué cantidad de personas trabajan en la institución?
“Somos muchos y muchas porque tenemos 22 docentes, 10 agentes que pertenecen al área de limpieza institucional y servicio alimentario escolar. Son 10 personas que trabajan todos los días preparando y sirviendo el desayuno, el almuerzo y la merienda según el turno que le corresponda a los alumnos”.