El domingo, Capilla le ganó 3 a 0 a River Plate y clasificó para disputar la final del Torneo Apertura 2022 frente a San Patricio.
El equipo de Julio Márquez necesitaba encontrar la clave para desbloquear el cerrado sistema defensivo que una vez más había montado el elenco de la Plaza Belgrano, que se agrupó cerca de su arquero armando un cerrojo integrado por ocho hombres que permanentemente achicaban espacios sin desordenarse.
Ante este desafió, el mismo del partido de ida que terminó perdiendo, Capilla colocó al debutante Franco Chiapero bien abierto por la punta derecha para encarar una y otra vez con mucha polenta a Lucas Gómez. Este rubio número 11 fue el desahogo para el toque lento pero seguro del reaparecido Emiliano Franco, del zurdo Daniel Pérez, del incansable César Quinteros, de Jonatán López, que retrocedía 20 metros para huir de la marca, y de Diego Santoro que se desprendía desde el fondo.
El cuadro de Exaltación de la Cruz monopolizó la administración de la pelota, copó el campo rival, rondó constantemente el área de River Plate pero le costaba penetrar en el vallado defensivo pensado por José Gasparro, donde se destacaban la firmeza de Lucas Inzaurralde, la eficacia en la marca de Mateo Antonijevic y la experiencia de Julián Casas para trabajar como volante tapón delante de los zagueros.
A los 27 minutos el inquieto López abrió el marcador con un cabezazo cruzado. Ese gol cambió la historia de un cotejo que hasta ahí era de trámite apenas discreto, bastante cortado por las reiteradas infracciones, con escasas situaciones de peligro (Máximo Griego tuvo una chance muy clara que el golero Emilio Rossé salvó de manera notable) y casi sin emociones.
En el complemento River Plate se animó y se soltó un poco. Gómez subió por la raya izquierda, Tomás Portillo y Griego apretaron más arriba y los defensores se adelantaron hasta el círculo central. Fue allí donde Capilla encontró la libertad que necesitaba para mostrar su mejor versión futbolística y a los 5’ Kevin Medrano, que regresó luego de una prolongada ausencia, definió con precisión una muy buena jugada colectiva.
Frente a la derrota, Gasparro intentó buscar más agilidad en el manejo de la pelota con los ingresos de Juan Canaveri y del pampa Pehuén Guzmán porque necesita reforzar la ofensiva pero la labor de Diego Santoro y Lautaro Camacho fue impecable y contuvieron los aislados arranques de Luciano Conti y la pujanza de Santiago Cicarelli, que luchó a brazo partido aunque demasiado lejos del arco rival.
2 a 0 arriba en el tanteador y con los de la banda roja jugados a una carga obligada y confusa, Capilla controló las acciones con amplitud y armó profundos contragolpes con las proyecciones por izquierda de Joel Greco, que literalmente se comió la cancha, con la habilidad de Pérez, con el tranco sereno de Quinteros y con las apariciones peligrosas de Ricardo Campi y Francisco Bellido, que reemplazaron a los cansados López y Medrano.
River Plate empujó con fervor y con amor propio e intentó, con las armas disponibles, llegar al gol que le diera la chance de la definición por penales. Inzaurralde empujó desde la retaguardia, Portillo peleó con coraje en el medio, a Casas no le quemó jamás la pelota en los pies, pero fueron todos recursos nobles e insuficientes como para concretar la ilusión.
Ya en tiempo adicionado, Bellido estableció el 3 a 0 con un cabezazo alto que superó a Juan De Rissio, que tuvo una muy buena actuación. Entonces se acabaron las esperanzas de River Plate, que recibió el apoyo de su público como hacía mucho que no se veía y sus jugadores dejaron hasta la última gota de transpiración sobre el césped del centenario estadio Enrique Fitte en una generosa y elogiable entrega física.
Capilla retornó a escena en el momento justo. Volvió al triunfo tras tres derrotas consecutivas y a la hora señalada porque logró imponer su fútbol de pelota bien tratada, de paciente circulación, con hombres de buena técnica individual que se funden en un aceitado funcionamiento como equipo. Ganó sin dejar dudas y definirá el campeonato ante un adversario de fuste como San Patricio en un choque que promete ser apasionante.
Capilla: Emilio Rossé (7); Martín Beretta (6), Diego Santoro (7), Lautaro Camacho (6) y Joel Greco (8); Franco Chiapero (6) (después Diego Bordoni), Emiliano Franco (6) (reemplazado por Marcos Arguello), César Quinteros (7) y Daniel Pérez (6) (más tarde Matías Romero); Jonatán López (6) (luego Francisco Bellido) y Kevin Medrano (6) (sustituido por Ricardo Campi 6). DT: Julio Márquez.
River Plate: Juan De Rissio (7); Bautista Guevara (5) (reemplazado por Juan Canaveri 5), Mateo Antonijevic (6) (luego Tomás Cufré), Alvaro Bovetti (6), Lucas Inzaurralde (6) y Lucas Gómez (5) (sustituido por Ignacio Punte); Tomás Portillo (6), Julián Casas (6) y Máximo Griego (6) (más tarde Nehuen Guzmán 6); Luciano Conti (5) y Santiago Cicarelli (6). DT: José Gasparro.
Goles: 27’ López, 50’ Medrano y 89’ Bellido, todos para Capilla.
Juez: Javier Mihura.
Público: 350 personas.
La Figura: Joel Greco (8) de Capilla.