Los pozos y las calles en mal estado son desde hace años una postal que se repite en Areco. Una recorrida por el pueblo deja cientos de ejemplos y ningún barrio se salva. Uno de esos puntos es la zona de Pellegrini entre Azcuénaga e Yrigoyen.
En esa cuadra, el asfalto se fue hundiendo cada vez más llegando casi al cruce con Yrigoyen. La diferencia entra la línea del cordón cuneta y el asfalto es cada vez mayor y un ancho bache complica la circulación casi llegando a la esquina. Los vecinos han improvisado soluciones rellenando con escombros, pero la calle sigue en un mal estado generalizado.
Un poco más allá, pasando la intersección de Pellegrini e Yrigoyen, también hay pozos y el asfalto está corroído y con grietas.
Si bien el Municipio está haciendo algunos arreglos, incluso en cercanías de estas cuadras, llegan tarde y no dan abasto, después de casi seis años de abandono total. Los baches ya son moneda corriente y en cada parte de la ciudad, el reclamo por la falta de mantenimiento se hace notar.