En la calle Moreno, en el tramo que se extiende entre Azcuénaga e Yrigoyen y a pocos pasos del antiguo edificio del Prado Español, hay un pozo de grandes dimensiones justo por donde deben circular los vehículos por lo tanto es casi imposible evitarlo.
El bache, que por efecto del mal clima y las reiteradas lluvias se hace cada vez más profundo, está a la vista que ya intentaron repararlo varias veces pero sin éxito.
Esa es una zona de mucho tránsito porque hay unos cuantos comercios, conecta con las avenidas Vieytes y Quetgles y es un lugar de paso obligado hacia el sur de la ciudad que cada vez está más densamente poblado.
Como lo hemos dicho en otras ocasiones, el mal estado de las calles es el principal reclamo del vecindario a la gestión de gobierno de Francisco Ratto que más allá de llevar más de cuatro años al frente de la Intendencia no le encuentra una solución al tema.