El trayecto de la calle Alberdi que se extiende desde Presidente Perón hasta Yrigoyen está realmente intransitable.
Es una arteria recubierta con asfalto bituminoso desde finales de la década de 1980 que cada día registra una mayor circulación de vehículos porque es un acceso casi obligado desde la ex ruta 8 hasta la densamente poblada zona sur de la ciudad pero además su recurrido incluye los edificios del Colegio Nacional, del Instituto 143 y del Gimnasio Municipal Santiago Luján Saigós, todos con nutrida concurrencia de alumnos y docentes a lo largo de toda la jornada.
El tramo que presenta mayores dificultades es el que va desde Guido hasta Azcuénaga porque el piso de esa cuadra se hundió a mediados de los años 90 cuando se hizo la obra de gas natural y por allí pasó un caño maestro y si bien se hicieron arreglos el problema se mantuvo.
La solución para esos 300 metros es el pavimento con hormigón, un trabajo costoso en materiales y mano de obra difícil de calcular en su valor actual debido a la inestabilidad económica reinante pero sin dudas existen fuentes de financiación para hacerlo y mejorar la calidad de vida de los vecinos que diariamente transitan por ese recorrido.