La brigada K9 de Areco participó de la búsqueda de los restos de una de las niñas desparecidas en Bahía Blanca durante el violento temporal que azotó la ciudad en el mes de marzo.
Javier Esnaola y José Luis “Titi” Sceppacuercia viajaron este fin de semana a la ciudad con sus perras de búsqueda India y Mila y un equipo de apoyo logístico, convocados por el Ministerio de Seguridad de la provincia.
“Fuimos Titi Sceppacuercia con Mila y yo con India. Además, Luis Villafañe de Villa Lía nos acompañó como chofer y vino un chico de Capitán Sarmiento que está trabajando con nosotros, a aportar colaboración”, contó Esnaola. “Fue un trabajo totalmente diferente porque nosotros entrenamos en ríos, algunos más grandes, otros más chicos o profundos, pero en Bahía Blanca trabajamos sobre la orilla del mar. La cuadrícula que nos tocó tenía tres kilómetros de largo por quinientos metros de ancho, o sea que teníamos unos cuantos metros, y era una zona de playas prácticamente vírgenes, con pastos altos, piedras, arena muy blanda”.
¿Cómo fue el trabajo en Bahía Blanca?
”Fue un trabajo largo y grande. Se hicieron tres cuadrículas diferentes, cada una por sector y se convocaron seis binomios elegidos por especialidad o por quién tenía más experiencia en este tipo de búsqueda en zonas con agua. Fueron equipos de Villa Gesell acostumbrados a trabajar sobre el mar, también de Prefectura y nosotros que tenemos mucha experiencia en lo que es agua, pero no sobre este tipo de escenario que es el mar. La verdad que los perros tuvieron un largo trabajo pero lo hicieron muy bien”.
¿Fue muy difícil trabajar en ese contexto distinto?
“Puede generar un poco de ansiedad porque es un escenario al que no estamos acostumbrados. En estos operativos generalmente llevamos un asistente atrás: va el perro adelante, luego el guía y después un asistente, que va anotando qué lugares se rastrearon y cuáles no. A veces puede pasar que el perro se desoriente y deje zonas sin buscar y uno va concentrado y también puede confundirse, pensar que ya rastreó una zona cuando no fue así. Fue un escenario nuevo para nosotros, entonces fue complejo, pero lo pudimos hacer bien. En nuestra zona no tuvimos ningún punto de interés, no hubo ninguna marca y descartamos que hubiera presencia de restos humanos”.
Ya antes bomberos de Areco habían ido a colaborar a Bahía Blanca tras el temporal, pero a trabajar en la ciudad…
“Sí, los compañeros que fueron de acá fueron a hacer otra especialidad, a hacer una colaboración más directamente con las personas afectadas por la crecida. Nosotros fuimos con nuestra especialidad que lamentablemente cuando salimos es la gran mayoría de las veces por alguien desaparecido en el agua. Fuimos a colaborar para ver si podíamos encontrar el cuerpito de la nena desaparecida para poder dar por cerrado el tema y llevarle al menos ese alivio a la familia”.
¿Por qué trabajar con perros de búsqueda y rescate, integrar la Brigada K9 que es tan fuerte en el cuartel de Areco?
“A mí me apasiona trabajar con perros, siempre digo que la correa es el cordón umbilical entre el perro y yo. Entonces tengo un gran grado de conexión y me apasiona esto. Y encima, a través de la detección de aromas con los perros, dar una solución o al menos llevar una respuesta a un familiar, es lo que me apasiona. Estoy totalmente agradecido con la institución que me da esa facultad, poder trabajar en esta especialidad, entrenar todos los sábados para estar bien cuando ocurren estas cosas y nos convocan a participar”.