El área de arquitectura de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, junto a Agustín Casares y a dirigentes de Unión por la Patria, está trabajando a fondo en el diseño definitivo del edificio para la Escuela de Arte Gustavo Chertudi con la finalidad de que el proyecto esté incluido en el Presupuesto 2024.
Casares, con su equipo de trabajo, mantuvo al menos tres reuniones con integrantes de la comunidad educativa de la Chertudi y se conocen algunos detalles del anteproyecto que ya tiene asignado un terreno sobre la calle Sarmiento, pegado a la Escuela primaria 5 pero con salida también por Alberdi, una zona de la ciudad cada vez más poblada donde además se va a construir la Secundaria 4.
Los arquitectos de la provincia proyectaron un edificio de dos plantas que puede darle lugar a una matrícula futura de 800 alumnos (hoy asisten algo más de 300), con ocho aulas para clases teóricas y seis talleres acondicionados de acuerdo a las necesidades de cada carrera (por ejemplo la destinada para música tendrá un revestimiento acústico) y con un ascensor de carga.
La idea es afrontar una construcción por módulos, con un proceso dividido en tres etapas que permita la utilización parcial de las instalaciones mientras el resto de la obra continúa su marcha.
Desde su creación en mayo de 1990, la Escuela de Arte cambió cuatro veces de sede. Inicialmente estuvo en el actual edificio del Consejo Deliberante. Luego se mudó a Zapiola y General Paz, a una antigua casona donde antes había funcionado la Clínica del Dr. Stagnaro. Más tarde se trasladó a Vieytes casi esquina Del Valle hasta que en 2012 la administración del Intendente Francisco Durañona le cedió el uso en comodato por un período de 20 años de la Fundación Laplacette, una propiedad municipal ubicada frente al hospital Emilio Zerboni que durante un largo tiempo había ocupado la Escuela Técnica, que desde 2011 tiene su propio casa en Quetgles y Bolívar.
En marzo de 2020 la decisión arbitraria del Intendente Ratto de desalojar por decreto a la Chertudi en medio de la pandemia de Covid 19 abrió un conflicto de características inéditas porque planteó un extraño y prolongado enfrentamiento entre salud y educación que embanderó a una porción no menor del vecindario hasta que la justicia ordenó devolver el edificio de Lavalle y Moreno a la Escuela de Arte y le puso punto final a una controversia innecesaria.
Ahora parece que cumplir el sueño de la Escuela de Arte Gustavo Chertudi de tener su casa propia está unos pasitos más cerca de ser realidad.