En una interesante conversación con Días de Areco, Carlos Capelletti habló sobre los centros comerciales a cielo abierto como una alternativa concreta para mejorar la actividad comercial de las ciudades empleando los beneficios de las nuevas tecnologías en comunicación.
El dirigente de la Federación Económica de Buenos Aires explicó como es el proyecto, dio ejemplos de varias iniciativas que ya funcionan en todo el país y definió el rol que deben cumplir el Centro de Comercio y el Municipio en una propuesta de desarrollo de este tipo donde prevalece la asociación entre los comerciantes locales para potenciar sus ventas y la relación con sus clientes.
¿Qué es un centro comercial a cielo abierto?
“Sencillamente un centro comercial a cielo abierto es el centro de la ciudad. Esa zona geográfica pero aggiornada, desarrollada con las herramientas que hoy necesita el comercio minorista. De eso ni más ni menos se trata. Lo que buscamos es la forma de desarrollar el asociativismo entre los comerciantes para hacer acciones en común para mejorar la calidad de las prestaciones al cliente con la finalidad de darle más seguridad, menos contaminación visual y auditiva, que sea un lugar tranquilo, agradable, que esté relacionado con la gastronomía, con la cultura porque que son aspectos fundamentales. Así que a grandes rasgos de esto se trata del centro comercial a cielo abierto y casi todas las grandes ciudades lo tienen”.
¿Qué papel juega la tecnología en un centro comercial a cielo abierto?
“Hoy la tecnología y el software han hecho que las versiones físicas y digitales de los comercios tengan una mayor inteligencia artificial porque fundamentalmente el comercio, más que vender un producto está ofreciendo soluciones afectivas. Es el producto, lo que sea: una prenda, un artículo de escritorio o un café, pero además está la experiencia que el cliente se lleva. Eso es lo que intenta multiplicar y desarrollar un centro comercial a cielo abierto. La nueva estrella del comercio de proximidad es la inteligencia artificial. Hoy es muy fácil tener una base de datos, segmentar los contactos por distintos tipos para buscar la posibilidad de llegar al cliente de una forma más eficiente. En eso se trabaja con la inteligencia artificial”.
¿Es necesario hacer inversiones en infraestructura, mejorar las veredas, el arbolado público, la iluminación de las calles, por ejemplo?
“Más que necesario yo diría que esto es importante pero no es lo único que hace falta porque hacer una obra de infraestructura de mejora de iluminación, de vereda o de cartelería no es suficiente. Lo importante es el desarrollo de las promociones de lo comercial a lo largo de las 4 o 5 fechas importantes del calendario y preparar esa zona. Es trabajar en una página web, sobre una bolsa unificada para los comercios, con aplicaciones para celulares, porque son todas iniciativas que hacen, tanto para el comercio como para el cliente, que la operación le sea más fácil y más agradable”.
¿Cómo se lleva adelante este proyecto de centro comercial a cielo abierto?
“Ya hemos tenido reuniones y estamos analizando un convenio con la Municipalidad. También nos reunimos con los integrantes del Centro de Comercio por este tema. Este no es un proceso rápido ni urgente pero sí que es de una evolución constante e intervienen cuatro partes: el municipio, la cámara de comercio local, la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para conformar un acuerdo de desarrollar este centro comercial a cielo abierto donde cada uno se compromete a concretar ciertas funciones para conseguir la mejor respuesta de los comerciantes ante el proyecto. El municipio tiene que hacer las obras de infraestructura que sean necesarias y hay que nombrar un gerente que trabaje activamente en desarrollar el comercio porque todos los actores tienen un objetivo y una tarea pero lo fundamental es que esta propuesta busca aumentar las ventas para el sector comercial”.
¿Existen fuentes de financiación para estos proyectos?
“Hay algunas herramientas de financiación, tanto a nivel nacional como provincial. Estamos trabajando con el Ministerio de Desarrollo Productivo para conseguir un mecanismo de financiación nacional para estos proyectos. En cuanto a la provincia existe un proyecto de ley de centros comerciales a cielo abierto, como ya está en otras provincias del país, que permite canalizar fondos públicos para este tipo de emprendimientos. Así que hay que trabajar porque ya hay más de 150 proyectos de este tipo funcionando en toda la Argentina y con resultados comprobables”.
¿Dónde hay en marcha centros comerciales a cielo abierto?
“Hay centros comerciales a cielo abierto desde Ushuaia hasta la Quiaca porque hay en Tierra del Fuego y en Salta. En Buenos Aires hay 46 proyectos: Mar del Plata, Morón, San Miguel, Tandil, Junín, Pergamino que está encarando una segunda etapa. Me gustaría agregar que nosotros no desarrollamos una peatonal sino que proponemos un mecanismo donde la prioridad la tenga el peatón y no el automóvil para que la persona camine, que recorra el centro comercial. A eso apuntamos”.