La elección del domingo 13 tuvo tres características salientes: el ausentismo, el voto en blanco y el corte de boletas.
14.632 ciudadanos (el equivalente al 71,7% del padrón) se acercaron a las urnas pero 2248 (el 14,3%) optaron por votar en blanco a nivel Intendente a pesar de que compitieron varias opciones: Juntos por el Cambio, Unión por la Patria, La Libertad Avanza, el Frente de Izquierda, Movimiento de Integración Federal y Libres del Sur. Estas dos últimas agrupaciones no alcanzaron el límite mínimo exigido por la ley electoral para participar de las Generales del 22 de octubre.
Estos 2248 votos en blanco superaron la cosecha que obtuvo el candidato a Intendente de Javier Milei, que sumó 2203 sufragios.
Si bien el porcentaje de ausentismo fue levemente menor que en 2021 (hace dos años concurrió el 70,5%) desde que se pusieron en vigencia la asistencia a las PASO fue bajando ya que en 2011 asistió el 85,3%, en 2013 el 84,1%, en 2015 el 73,2%, en 2017 el 79,6% y en 2019 el 81% clavado.
La cifra de votos en blanco fue la mayor que se registró desde 2011, que también tuvo un número alto del 12,7% pero que fue disminuyendo hasta volver a crecer en 2021 donde superó el 10%.
Pero también es llamativo que la cantidad de blancos fue menor en los cuerpos para Presidente (927) y Gobernador (1626) en unos comicios que registraron un alto porcentaje de corte de boletas, ya que más de 6000 electores apelaron a dicho procedimiento.
El corte de boleta estuvo motorizado por la interna nacional de Juntos por el Cambio (Ratto llevó pegado su paño solo al de Rodríguez Larreta) y por los votantes de Javier Milei a Presidente que optaron por cortar más de 1700 boletas en el nivel local.
Un apunte más para terminar este repaso: en Duggan, Francisco Ratto sumó 178 votos contra los 123 que obtuvo Casares y los 83 que se pronunciaron por el libertario Marcos Basaldúa. En tanto que en Villa Lía se impuso Agustín Casares con 300 votos, Ratto cosechó 206 y Basaldúa 190.