La Asamblea Socioambiental de nuestra ciudad publicó recientemente los resultados de una serie de estudios que realizó un grupo de investigadoras de la Universidad de San Martín y del CONICET acerca de la calidad del agua del Río Areco y del agua de pozo y de red de Duggan, así como del suelo de la escuela primaria de esa localidad.
Entre otras cosas, las evaluaciones encontraron 15 plaguicidas en las muestras de agua de Duggan, dos de ellos presentes en el agua de red de la Primaria N° 9 y el resto en agua de pozo, así como cuatro plaguicidas en la muestra de suelo del patio de la institución.
Días de Areco charló con Nahuel Pallito, integrante de la asamblea, para conocer más detalles de los estudios y sus resultados.
¿Qué resultados obtuvieron tras los muestreos del agua de Duggan que se tomaron después de la fumigación ilegal del año pasado?
“El año pasado hubo una deriva el 1 de septiembre que afectó a muchos vecinos y vecinas de la localidad de Duggan y a partir de ahí desde la asamblea decidimos en conjunto con los vecinos y las vecinas realizar un muestreo del agua subterránea y del agua de red que están consumiendo. Esto lo hicimos en colaboración con el grupo de la Universidad de San Martín, que ya estaba haciendo análisis de la calidad del agua del río. Lo que les pedimos es que se llevaran unas muestras para analizar presencia y concentración de placidas y hace poquito recibimos los resultados con cosas que esperábamos: que en el agua de Duggan, tanto subterránea como de red, hay presencia de plaguicidas. Se encontraron hasta 15 plaguicidas en el agua subterránea y dos de estos también presentes en agua de red. También hay que aclarar porque una cosa también es el agua subterránea y otra es lo que puede viajar por aire, por ejemplo. Esto lo pudimos medir a partir una muestra del suelo del patio de la Escuela 9, donde también se halló atrazina, por ejemplo, en concentraciones un poco más altas que las del agua”.
Estos análisis se pudieron hacer gracias al aporte de los vecinos…
“Son estudios caros porque en general utilizan reactivos que no son de acá y si la comunidad se tienen que hacer cargo de esos estudios, es muy difícil que se realicen porque estamos en una situación económica muy complicada. Lo cierto es que no puede suceder que la comunidad tenga que hacerse cargo de los estudios para demostrar que el agua que está consumiendo no está contaminada. Por suerte con solidaridad con una campaña de visibilización, conseguimos el dinero también con aportes de gente de San Antonio de Areco, no solo de Duggan para después poder hacer el estudio y confirmar la presencia de agrotóxicos”.
¿Pudieron llevar estos resultados a las autoridades del Municipio?
“Tuvimos una reunión recientemente con la Secretaria de Desarrollo y Producción y la Directora de Ambiente en la que fuimos justamente a dialogar sobre estas cuestiones. La conversación fue, fue adecuada, correcta y también positiva. Quedamos en que nos íbamos a reunir en unos 15 días para que pudieran evaluar el informe y también posibles soluciones y dialogar acerca de cuál es la postura del municipio, qué es lo que pueden hacer. Quedó el compromiso de volveremos a juntar”.
¿Qué se puede hacer ante esta situación, con contaminación ya comprobada en Duggan?
“La de Duggan fue una situación ilegal e irregular, pero también lo cierto es que se trata de un modelo que por más que haya buenas intenciones y que estén los mecanismos para fiscalizar, no se puede controlar la deriva de un producto que cae en el ambiente porque persiste ahí mucho tiempo, hay erosión de suelo, eso después se levanta, viaja por el aire y por el agua, con lo cual, aun cuando se garanticen los controles (que en algunos casos no sucede) no se resuelven los problemas. La semana pasada tuvimos una charla muy interesante en la UNSADA donde el doctor Santiago Sarandón planteó que es necesario iniciar la transición hacia otros modelos de producción que no usen estos agroquímicos”.