El sábado, durante la marcha y acto recordando a Eli Sosa, arequera víctima de femicidio, la Asamblea de Mujeres y Diversidades leyó un documento alusivo a la situación. El eje del reclamo fue nuevamente la falta de políticas públicas locales ante los tres femidicios ocurridos en Areco en los últimos 15 meses.
El texto completo del documento:
“Ante un nuevo femicidio seguido de suicidio ocurrido en San Antonio de Areco desde la Asamblea de Mujeres y Diversidades expresamos:
Otra mujer es asesinada en nuestra localidad, cuya densidad poblacional hace que de una u otra manera tengamos nexos con la víctima o con el victimario, todo lo cual repercute en un desgarramiento del tejido social.
Hace años que venimos observando, pensando y señalando las carencias a las que nos sometemos, frente a la necedad de las autoridades que no creen en la necesidad de encarar con altura y formación, la temática de la violencia de género.
No hay prevención, no hay información, no hay recursos suficientes, pero ante los últimos hechos, tanto el del 13 de noviembre del año pasado como el actual, la urgencia de las autoridades ha sido demostrar que no había denuncias, como si ese indicador pudiera eximirlos de su responsabilidad, como si no fuera en realidad la falta de denuncias un claro indicador de la inoperancia del estado municipal.
Vemos que se le ha dado más atención y más recursos a la emergencia agropecuaria que a la cuestión de género, por lo que entendemos que en este pago gaucho nuestras vidas valen menos que las del ganado, o que somos el ganado con menor precio en el mercado, siendo que nuestro trabajo, dentro y fuera del hogar, mantiene en marcha a esta ciudad.
Hemos insistido en la creación de herramientas que son vaciadas de sentido, porque quedan en manos de personas que no reconocen los nuevos paradigmas, que no entienden la transversalidad como una estrategia para la elaboración, puesta en marcha, control y evaluación de las políticas públicas en todas sus esferas, de manera que las mujeres, las diversidades y los hombres puedan beneficiarse de ellas de la misma manera y no se perpetúe la desigualdad. Que tampoco piensan en términos de interseccionalidad como categoría de análisis para referirse a los componentes que confluyen en un mismo caso, multiplicando las desventajas y discriminaciones, por lo que la mirada no es de par sino de alguien que se sitúa por encima y exento del problema.
Creemos que, probablemente con una voluntad genuina, podrían entender con claridad que la ausencia de denuncias no es directamente proporcional a la ausencia de violencias, cuando se sabe además que solo un mínimo porcentaje de mujeres llega a denunciar y en su gran mayoría los casos permanecen ocultos, por lo que este problema requiere del despliegue de múltiples estrategias de prevención, abordaje y acompañamiento a corto, mediano y largo plazo, tendientes a un cambio socio cultural profundo que nos permita desnaturalizar y detectar las violencias antes de que sean irreversibles, antes de que nos sigan costando vidas y calidad de vida.
Denunciamos también, que a un mes y medio de haber presentado al jefe de gobierno municipal los puntos que consideramos más importantes para el trabajo en políticas de género en Areco, todavía no hemos recibido respuesta a ninguno de ellos, como si lo que sobrara fuera tiempo para abordarlos.
Por último, instamos a toda la población de San Antonio de Areco a organizarse y acompañarnos en este reclamo, para que no tengamos que llorar una mujer más”.