El empresario hotelero Lautaro Sforzini analizó para Días de Areco la marcha de la temporada de turismo de verano y dejó importantes reflexiones.
Durante la conversación, Sforzini señaló que el verano es bueno para los hoteles pero que falta el turista que viene en el día por lo tanto no rinde para la gastronomía como sí pasa en el invierno.
El propietario de hotel San Carlos agregó que San Antonio de Areco debe cuidar lo que tiene, el río, la limpieza, la seguridad, los espacios verdes, la cultura, la historia, porque en los últimos años hay una mayor competencia de otros destinos turísticos cercanos a la Buenos Aires.
¿Cómo se está desarrollando la temporada de verano de la actividad turística?
“El verano es como siempre. Lo que es floja es la concurrencia del turista que viene en el día, que viene a comer pero para la hotelería el verano siempre es bueno. Lo que sí se nota es que disminuyó la cantidad de público porque no viene la manada que venía después de la pandemia. En ese momento, en la post pandemia, tuvimos un boom que fue espectacular pero ahora se ve que la gente sale lo necesario. Eso fue como la primera salida después de la pandemia y se notó mucho tanto en la hotelería como en la gastronomía pero después la plaza se estabilizó. Entonces, en el verano el caudal de turismo alcanza para la hotelería pero no tanto para la gastronomía”.
¿Qué busca el turista que nos visita en verano?
“El turista en el verano utiliza San Antonio de Areco para el descanso y no sale tanto del hotel. Come en la pileta o se trae la comida, es más gasolero. En cambio en el invierno es más gastador y apunta más a la gastronomía. La estadía en el verano es más prolongada, entre 3 y 7 días, pero en el invierno se quedan dos noches como máximo. Cuando hablo de invierno me refiero a partir de Semana Santa hasta los primeros días de diciembre”.
¿Qué cosas hay para mejorar en cuanto al turismo?
“Siempre digo que a San Antonio de Areco hay que cuidarlo para que se siga manteniendo como un destino turístico atractivo y esa es una tarea que debemos hacer entre todos. Todos los días trato de que el hotel esté lo mejor posible y eso lo debemos comprender todos, que Areco tiene la industria del turismo y de eso vive un montón de gente. Por eso hay que cuidar el río, la limpieza, los espacios verdes, la seguridad, porque el turista viene a buscar esas cosas”.
¿Es necesaria la promoción de San Antonio de Areco como destino turístico?
“Siempre hay que mostrar lo que uno tiene porque así el turista te elige. Esto cambió porque hace 20 años San Antonio de Areco era uno de los pocos destinos turísticos que había cerca de Buenos Aires pero ahora tenés Baradero, San Pedro, Luján, Mercedes que buscan posicionar entre los turistas que antes venían acá. Lo que veo es que hay más competencia pero San Antonio de Areco es reconocido mundialmente y esa condición no la debemos perder. La cultura y la historia que nosotros tenemos no la tiene ningún otro destino pero hay que cuidarla”.
¿Polos gastronómicos como Azcuénaga, Goín, Calos Ken, Tomás Jofré también son una competencia?
“Sí, esos destinos compiten por el turista que viene por el día, que llega a las 10 u 11 de la mañana y se va a la tarde. Hay un montón de pueblos chicos que nos disputan ese público pero tienen solo esa oferta, la del restaurante con menú fijo, que saben que van a gastar pero a las 3 de la tarde ya no tienen nada más que ofrecer porque les falta el alma que sí tiene San Antonio de Areco. La cuestión pasa por que el turismo nos elija y que vuelva. Tenemos todo para ser exitosos en turismo pero nos falta cuidar más lo que tenemos. Pero parece que hay prioridades porque cuando la sábana es corta hay que elegir pero para mí esas prioridades no son las acertadas”.