Desde el regreso con continuidad del fútbol a la salida de la pandemia de Covid 19, Mateo Antonijevic se fue consolidando como titular en la defensa de River Plate porque interpreta muy bien la idea táctica de José Gasparro de armar una línea de fondo con tres zagueros centrales y dos laterales con libertad para pasar al ataque, aunque sin descuidar su tarea defensiva.
En este esquema, Antonijevic se siente muy cómodo tomando una marca estricta, bien arriba del atacante rival sin darle ni un metro de ventaja ni un segundo de respiro. Por lo general su ámbito de acción es del centro hacia la derecha de la zaga y cumple con atención y disciplina la labor asignada.
Muy querido por los hinchas de la Plaza Belgrano, ya que desde muy chico se formó futbolísticamente en el club, Tito es un defensor nato, vigoroso, obediente, fuerte en el aspecto físico y con una buena cuota de amor propio que le permite persistir en la lucha sin sentirse jamás vencido. Esos atributos lo han convertido en un hombre clave que en varias oportunidades fue figura destacada sobre todo en los partidos donde su equipo tuvo que rendir al 100% de sus posibilidades para equiparar a contrincantes tal vez más poderosos.