Durante muchos años Antonio Fernández Izaguirre fue una destacada figura pública de la sociedad de San Antonio de Areco del siglo XX.
En 1918 Antonio fundó junto a su hermano Francisco el almacén Los Principios, que originalmente atendió al público en un local ubicado en las cercanías de la Plaza Ruiz de Arellano hasta que en 1922 se mudó definitivamente a la icónica esquina de Mitre y Moreno, cuando todavía ambas calles eran de tierra y Segundo Ramírez, inmortalizado como Don Segundo Sombra por la pluma de Ricardo Güiraldes, era uno de sus parroquianos más fieles.
Los Principios era un clásico almacén de ramos generales característico de esa época con un despacho de bebidas que tenía su acceso por la puerta que da Moreno, una calle que fue pavimentada recién a finales de la década del 30 durante el gobierno de José Antonio Güiraldes.
Ingresando por la entrada de Mitre, en Los Principios vendían alimentos, herramientas, combustibles, artículos del hogar y en frente, haciendo cruz (en el edificio donde actualmente funciona el Juzgado de Paz) Alberto Fernández, primo de Antonio, tenía su negocio de confección de ropa de campo “El paisano”.
Pero además de su reconocida actividad comercial, a comienzos de los años 30 Antonio Fernández Izaguirre tuvo un rol protagónico en la conformación del Centro de Comercio Propiedad e Industria y en la fundación de la Cooperativa Popular de Luz y Fuerza, hoy CEOSP, dos entidades que le dieron un fuerte impulso al desarrollo de nuestra comunidad.
Fernández Izaguirre también militó en la política partidaria ya que en 1946 se afilió al naciente Partido Peronista, fue electo Concejal el 17 de marzo de 1948 y ocupó una banca hasta 1952. Por una propuesta suya se le colocó el nombre de Parque Intendente Ángel Rafael Alonso al tramo de la costanera del RÍo Areco que se extiende por calle Zerboni, desde Moreno hasta Alsina.
Alonso fue un intendente por la Unión Cívica Radical, que estuvo al frente del Municipio en 1928 y en su gestión se forestó ese sector de la ribera pensando en el desarrollo del turismo y en la recreación de los vecinos del pueblo en base a un proyecto de balneario municipal que una comisión presidida por el mencionado Alonso había confeccionado en 1922.
Volviendo al almacén Los Principios, que hasta 2018 fue atendido por Beco, el hijo de Antonio, con el paso del tiempo se convirtió en un lugar atractivo y de visita casi obligada de muchos de los turistas que visitan la ciudad y en la Fiesta de la Tradición de 2006 fue declarado como Lugar Significativo por la Municipalidad y la Junta de Estudios Históricos.