El arquero Adrián Hund fue una de las caras nuevas que mostró Robles en el reciente Apertura, certamen en el que repitió su mejor campaña histórica en la Liga ya que disputó las semifinales de la misma manera que lo había hecho en la temporada 2019.
Atajador nato, con buenos reflejos y muy decidido, Hund tuvo muy buenas actuaciones ante Huracán (al margen de la derrota por 2 a 0), con San Patricio (más allá de la eliminación) y sobre todo frente a Rivadavia cuando fue la gran figura en la definición por penales que resolvieron el paso a la semifinal.
A partir de la seguridad que transmitió su golero, Robles fue un equipo duro, corredor, incómodo para cualquier adversario, ordenado tácticamente con tres zagueros, cinco volantes y dos delanteros netos que se movieron en bloque y con mucha intensidad.
Luego de un comienzo con dudas, el conjunto que dirige Cristian Furio se fue afirmando y consiguió triunfos vitales (ante Villa Manchi, Unidos, San Carlos y River Plate) que le permitieron sumar 13 puntos y meterse en el lote de los seis clasificados tras la Primera Fase del torneo. Además, su cancha es un terreno difícil donde rescatar un punto se vuelve una labor compleja.
Contra San Patricio hizo un partido cerrado en la ida y no estuvo lejos de quedarse con un punto, pero luego cayó en la revancha ante el mejor juego del actual campeón de nuestro fútbol.