Anoche, el espacio cultural Ojos Negros en Duggan presentó a sala llena la tercera función de “Arribo”, una confluencia audiovisual a cargo del pianista José Tambutti y el fotógrafo Maxi Amena. La puesta une fotografías y registros audiovisuales de Amena con la música en vivo de Tambutti, en un recorrido inspirado en parte en la obra “El Sendero” de Ricardo Güiraldes.
“Arribo” invita al público a dejarse llevar en el viaje inmersivo y las sensaciones que desatan la combinación del piano de Tambutti y la proyección de las imágenes de Amena. El espectáculo está vivo y se modifica en cada presentación: si bien tiene un repertorio musical establecido, inspirado en el paso de Güiraldes por la París de principios del Siglo XX, hay también tramos de improvisación y las fotografías y tramos de video también van teniendo cambios entre las distintas fechas.
Un primer tramo de “Arribo” está atravesado por imágenes del sur de la Argentina. La cámara de Amena, que creció en Tierra del Fuego, retrata en tono surrealista paisajes de montaña, nieve y playa. El agua, con su fauna pero también con nadadores anónimos de diversas edades, es un elemento que se repite y marca una línea argumental. La música interpretada por Tambutti es parte de ese recorrido, complementa y potencia lo audiovisual.
En la segunda parte del espectáculo, las imágenes comienzan a girar hacia paisajes más urbanos pero derruidos hasta llegar a escenas de la ruralidad. Ahí, la cámara de Amena va desde los grandes paisajes hacia las miradas penetrantes y en primer plano de animales de granja. La música también va mutando, fomentando una sensación de urgencia y hasta de caos, en una búsqueda conjunta de interpretar espacios muy transitados por los artistas y su público desde otra mirada, desnaturalizando lo que, para la gran mayoría de ellos, puede ser algo cotidiano.
Con tres funciones a sala llena, “Arribo” se consolida como una propuesta cultural innovadora para la escena arequera y más aún para Duggan. Amena y Tambutti son dos artistas con una enorme trayectoria y ahora avanzan como gestores culturales en tiempos complejos para este quehacer.
Ojos Negros es un espacio especialmente diseñado y construido como estudio y sala para actividades culturales. Al mismo tiempo, es una casa de descanso para visitantes que llegan a Duggan a desconectarse y disfrutar de la naturaleza.