Este mediodía se realizó el tradicional acto en homenaje a los Mártires Palotinos, tras cumplirse 48 años de la masacre de San Patricio el pasado 4 de julio. En la plazoleta que los recuerda en el ingreso a la ciudad, hubo discursos, suelta de palomas y música en memoria de Alfie Kelly, Emilio Barletti, Pedro Duffau, Alfredo Leaden y Salvador Barbieto, asesinados por la dictadura cívico-militar.
«Los mártires son para nosotros una luz que ilumina nuestro camino. Los conocí profundamente, compartí con ellos la vida comunitaria, estuve con ellos hasta las últimas horas de su vida. Ellos dieron su vida por amor a Jesús y a la humanidad, por fidelidad a la palabra de Dios. Dieron la vida en comunión con una Iglesia que en el Concilio Vaticano II nos recordó que no se puede vivir auténticamente la fé si ella no nos lleva a un compromiso en la defensa y la promoción de la dignidad humana», aseguró el Padre Rodolfo Capalozza a través de un audio enviado especialmente para la ocasión.
Por su parte, Gloria Maradei recordó especialmente el tiempo que compartió con Kelly y Barletti en Areco y destacó que «dicen que la sangre de los Mártires es semilla de nuevos cristianos. Hoy, permítanme hacer mi oración y pedir al Padre celestial que la sangre de los Mártires sea también semilla de unidad y reconciliación en nuestra patria, que no nos dejemos ganar por las divisiones y los enfrentamientos y podamos dejar de lado los ideologismos que tanto nos han lastimado a lo largo de los años».
Organizado como siempre por la Comisión de Homenaje Permanente a los Mártires Palotinos, además de los testimonios, el acto tuvo la clásica entrega de ofrendas florales en el monolito que recuerda a los cinco religiosos, suelta de palomas y el cierre entonando «Honrar la vida».
Además, ayer por la tarde se homenajeó especialmente a Emilio Barletti con flores y una pequeña homilía en su tumba en el cementerio local.