Se cumplen hoy 15 años de la inundación del 26 de diciembre de 2009 que marcó la historia de Areco y abrió una etapa de planificación de obras e intervenciones para tratar de mitigar los efectos de las crecidas que sigue hasta el día de hoy. Ese 26 de diciembre cayeron casi 140 mm en pocas horas, que se sumaron a los 45mm que habían llovido el 23 y los 86mm del 24. La cifra total de ese mes rozaría los 400mm, mucho más que el promedio.
El 26 amaneció lloviendo con fuerza y la crecida no se hizo esperar. Si bien el área más afectada fueron los barrios Amespil, Canuglio, Los Horneros, parte del Casco Histórico y toda la zona más cercana al río, también la Cuenca Este, en el sector sur de la ciudad, sufrió fuertes anegamientos.
El nivel del agua llegó a superar el metro en algunas viviendas y se estimaron más de 3000 evacuados entre las personas que se refugiaron en casas de amigos y familiares y quienes fueron al centro de evacuación montado en el Gimnasio Saigós. Bomberos de Areco tuvieron el apoyo de cuarteles de toda la región para hacerle frente a la emergencia y la provincia asistió al municipio al punto que el entonces Gobernador bonaerense, Daniel Scioli, llegó hasta la ciudad para recorrer las zonas afectadas junto a la Intendenta del momento, Estela Lennon.
Después de la emergencia inicial, comenzaron las discusiones para establecer qué debía hacerse para mitigar los efectos de futuras crecidas. Durante 2010 y parte de 2011, se discutió en distintos ámbitos cómo debían ser las intervenciones en el cauce del río hasta lograr, en 2011, la publicación del Plan de Manejo Hídrico elaborado por la Consultora Serman.
El estudio estableció una serie de obras que empezaron a encararse con fondos provinciales y nacionales: la limpieza del cauce frente a la zona urbana, luego la construcción del aliviador del Puente Gabino Tapia, más tarde el del Puente Viejo y el de la Ruta 41. Estas dos últimas estaban en plena ejecución cuando Areco sufrió nuevas inundaciones en 2014 y 2015.
A partir de 2015, con la llegada de María Eugenia Vidal a la gobernación, se frenaron las obras pautadas en el río, que incluían la ampliación del cauce entre el Puente Viejo y el Puente Gabino Tapia y el reemplazo de las compuertas por un sistema automático. Además, se modificó de oficio el Plan de Manejo Hídrico sin consultar a los vecinos, se frenó la obra de retenciones río arriba y se sumó el ensanche del río 12,5 kilómetros aguas abajo. Estos últimos trabajos comenzaron en 2019, en plena campaña electoral, sin los permisos necesarios, por lo que en 2020, con la nueva gestión bonaerense, se frenaron hasta este año, cuando se concretaron las expropiaciones necesarias.
Actualmente, además del ensanche está en proceso de construcción un nuevo puente de Ruta 41, parte de la obra de transformación de esa vía en autopista, y se licitó la ampliación del puente de la ex Ruta 8, que se espera comience en 2025 tras la obtención de permisos de Vialidad Nacional.