El sábado a la tarde, San Patricio le ganó 2 a 0 a River Plate en un encuentro correspondiente a la segunda fecha del Torneo Apertura que organiza la Liga Deportiva.
A pesar de que padece una larga lista de ausentes, el elenco verde amarillo no abandona nunca el estilo de juego que lo ha distinguido desde el nacimiento de su historia y ese argumento esencial fue lo que le permitió superar con absoluta claridad a un adversario que por el contrario, todavía no ha encontrado su identidad futbolística en el poco tiempo que Luis Lanzone lleva al frente del plantel superior.
Lo de San Patricio fue simple, sencillo y hasta conocido pero muy eficiente. Matías Pigretti se paró de 5 y desde el círculo central empezó a repartir la pelota sobre la derecha, donde tenía la salida que le ofreció el chico Pedro Cóncaro y para la izquierda, donde se proyectaba el vigoroso Martín Gignat. Unos metros más adelante, el zurdo Federico De Rosa se asociaba en la gestación de la jugada con Juan Bolea, que estuvo veloz y punzante cada vez que tocó el balón. Lorenzo Vidal picó mil veces al vació por el callejón derecho y Joaquín Bolea se movió incansablemente para abrir espacios en una defensa rival que intentó marcar en zona pero que fue permeable.
Cuando el dominio del conjunto que ayer dirigió Martín Maggio (Germán Mangieri no estaba en la ciudad) era nítido, Cóncaro marcó el 1 a 0 a los 23 minutos y un rato después (a los 30’) De Rosa anotó el segundo con un cabezazo.
El entrenador de la Plaza Belgrano hizo cuatro cambios en el intervalo para intentar dar un “volantazo” profundo que le permitiera sacudir a un cuadro que no tenía respuestas de ningún tipo.
En el complemento, River mejoró su actitud, peleó un poco más, logró dividir un rato la tenencia del balón, adelantó a sus zagueros hasta la raya central, desprendió del fondo a Lucas Inzaurralde, ganó algo de movilidad con el despliegue de Juan Canaveri por derecha, mostró el buen futuro del juvenil Tomás De Blas pero dependió exclusivamente de la experiencia de Luis Maggio, con alguna colaboración de Luciano Conti, para acercarse muy tibiamente hasta el arco de Brian Rivello.
San Patricio mantuvo la calma y el orden colectivo aunque se retrasó unos cuantos metros. Emanuel López, esta vez como primer marcador central, formó dupla con Francisco Taddeo, que luego fue reemplazado por el experimentado Santiago Pazzaglia y casi no tuvieron problemas defensivos, más allá del algún centro que cruzó el área que da espaldas al frigorífico.
Más tarde Manuel Blanco bajó a la posición de mediocampista por izquierda y participó más del juego para abastecer a los veloces Tobías Lercaro y Diego Pollier, que ingresaron para explotar el contragolpe, vía por la cual exigieron varias intervenciones del golero Juan De Rissio, de destacada actuación, para evitar que el resultado final fuera más abultado.
San Patricio: Brian Rivello (6); Pedro Cóncaro (6) (más tarde Emiliano Castello), Emanuel López (6), Francisco Taddeo (6) (reemplazado por Santiago Pazzaglia) y Martín Gignat (7); Lorenzo Vidal (7), Matías Pigretti (7), Federico De Rosa (7) (luego Tobías Lercaro) y Juan Bolea (7) (sustituido por Carlos Bolea); Manuel Blanco (6) y Joaquín Bolea (7) (después Diego Pollier). DT: Martín Maggio.
River Plate: Juan De Rissio (7); Mateo Antonijevic (6), Alvaro Bovetti (5), Lucas Insaurralde (6) y Lucas Gómez (5) (más tarde Santiago Jofré 5); Julián Casas (5) (reemplazado por Juan Canaveri 6), Tomás De Blas (6) y Máximo Griego (5) (luego Nehuen Guzmán 5); Luis Maggio (7), Santiago Cicarelli (5) (sustituido por Luciano Pérez Cataldo 5) y Luciano Conti (6) (después Marcos Cisneros). DT: Luis Lanzone.
Goles: 23’ Cóncaro y 30’ De Rosa, ambos para San Patricio.
Juez: Marcos Figueredo.
Público: 280 espectadores.
La Figura: Lorenzo Vidal (7) de San Patricio.
El viernes, Capilla venció 3 a 0 a Villa Manchi y ayer sábado, Independiente le ganó 4 a 0 a Solís, un partido jugado en el Parque Municipal de San Andrés de Giles.
Esta tarde, a partir de las 15:30 hs, Unidos visitará a Cucullú.