Laviuzza, agrupación musical integrada por Juanjo, Agus y Lucy Antenucci se presentó anoche en Barril con una propuesta que unió jazz, blues, funk y boleros interpretados en familia por el padre junto a sus hijas.
“La idea es transmitir al público lo que pasa en casa cotidianamente, que es música en todo momento. De hecho, el repertorio está armado a los gustos de cada uno. Si bien ellas siempre escucharon temas clásicos de jazz en casa, hoy en día piden otros temas también”, contó Juanjo.
Tanto Agus en bajo, contrabajo y acordeón como Lucy en percusión y trompeta se formaron en la EMMSA. “Toco la trompeta y la percusión casi siempre, me dedico a esos instrumentos. Venimos practicando hace más de un mes y podemos tener algunas fallas, pero practicamos mucho. Estoy acostumbrada a salir a escena porque vamos a la orquesta municipal y eso nos ayuda mucho”, aseguró Lucy, la más pequeña de la agrupación con solo 11 años.
Por su parte, Agus relató que “cuando tenía cinco años empecé con el acordeón y en la pandemia agarré el bajo eléctrico. En 2018 había arrancado en la EMMSA en contrabajo y lo más cercano que tenía en la pandemia en casa era el bajo, así que empecé a experimentar, total tiempo había de sobra. De a poco nos fuimos integrando y cuando decidimos ponerle un nombre al proyecto se sumaron todos los instrumentos que toco”.
Laviuzza es un poco el patio de juegos de la familia, amante de la música, y ayer se animaron a transformar eso que pasa todos los días en su casa en un espectáculo. Durante más de una hora ofrecieron sus versiones de clásicos del jazz, algunas canciones más actuales y hasta un aire de chacarera propio. Una propuesta más que interesante que conjuga familia, amor por la música y una búsqueda muy lúdica entre padre e hijas.