Ayer, ante más de 250 espectadores que colmaron una de las tribunas de la antigua cancha de la Liga de Capitán Sarmiento, Rivadavia le ganó 2 a 0 a Independiente en un cotejo de la novena fecha del Torneo Clausura 2024. Con este importante triunfo el club de la avenida Vieytes suma 16 puntos y esta segundo en la tabla de posiciones a tres de distancia del líder San Patricio.
El primer tiempo fue intenso, entretenido, parejo, con unas cuantas situaciones de peligro para los arqueros, Luis Zapata y el cordobés Luis Arévalo, pero en el complemento el cuadro que dirige Maximiliano Sánchez se convirtió en un claro dominador de las acciones y construyó una victoria muy valiosa que le permitió asegurarse un lugar entre los clasificados para los cuartos de final.
A pesar de las ausencias (no estuvieron Tomás Gallardo, Nicolás De Renzo, Román Sánchez, Valentín Griguelo y Matías Petit), Rivadavia salió dispuesto a ofrecer pelea y la zona media fue un verdadero campo de batalla donde ninguno de los dos pidió tregua porque en esa etapa inicial Independiente apretó bien arriba, metido en campo contrario aunque después, en la segunda mitad, no pudo sostener el mismo ritmo.
Durante los primeros 45 minutos, el conjunto panzanegra ajustó la marca de Maximiliano Marzano sacando del fondo a Matías Idiart y dejó como líbero al eficiente Tomás Di Filippo que estuvo muy atento para cubrir las espaldas de los laterales, el dinámico Bautista Leguizamón y el chico Ezequiel Álvarez, que luego se retiró lesionado.
En el mediocampo, un sector del terreno muy transitado, trabajaron Tomás Martínez, más cerca de sus zagueros, Andrés Tijerath por derecha, Jonás Pérez Miño por la otra banda y Laureano Leguizamón un poco más suelto pero también contaron con la ayuda de Diego Arce, que se retrasó para dar una mano y Kevin Benítez aportó sus piques como hombre neto de punta.
Como es habitual, el equipo que entrena Marcelo Duarte jugó con pujanza, con vitalidad para encarnar ese juego vertical, poco elaborado pero difícil de absorber, apoyado en la experiencia de los centrales, Esteban Piassale y Javier Antonio, en el tranco largo de Nicolás Ponce, en las escaladas por el lateral de Rodrigo Sambuyak, en los arranques de Matías Madariaga y en las espaciadas apariciones de Marzano, que se movió casi de punta para acompañar a Kevin Benavidez.
Rivadavia tomó la iniciativa desde el comienzo de la segunda mitad de la contienda porque se lo notó más entero físicamente para sostener la intensidad del duelo que había tenido altas revoluciones hasta allí.
Nahuel Acuña ingresó por Álvarez y rápidamente se acomodó como lateral izquierdo, Tijerath hizo un surco de tanto ir y venir por el callejón derecho, el capitán Leguizamón, que viene arrastrando hace rato una dolorosa lesión en la cadera, manejó el balón con inteligencia y Benítez, en sociedad con el incansable Arce, se acercó con mayor frecuencia hasta el área rival al mismo tiempo que los azules se fueron quedando sin energías y por lo tanto perdieron movilidad.
En ese panorama, a los 24 minutos Arce anotó el 1 a 0 tras un penal que le cometieron al escurridizo Benítez pero Independiente solo apeló a los ingresos de jugadores experimentados, Patricio Sejas y Héctor Gutiérrez y a los centros frontales para la cabeza de Lucas Sánchez y de Marzano que se fue de 9, como las modestas herramientas disponibles para tratar de alcanzar la igualdad.
A los 35 minutos se fue expulsado Idiart cuando ya habían entrado Alejandro Luque y Matías Oyanguren para administrar la pelota con sus zurdas habilidosas.
Con un hombre menos, Rivadavia rearmó la línea defensiva con el retroceso de Martínez a la cueva y con Benjamín Cairo, que entró por Benítez, como volante tapón con la misión de engrasar el bloque defensivo y aguantar las confusas cargas de Independiente que también se quedó con 10 por la expulsión de Ignacio Rodríguez.
A los 44’ Tijerath redondeó una buena tarea con un derechazo a media altura que se convirtió en el 2 a 0 definitivo que desató la alegría del numeroso público panzanegra que viajó hasta Capitán Sarmiento para alentar a sus muchachos.
Independiente: Luis Arévalo (7); Rodrigo Sambuyak (6), Esteban Piassale (6), Javier Antonio (5) (más tarde Ignacio Rodríguez) y Brian Cóceres (6) (luego Patricio Sejas); Leonel Ulere (5) (sustituido por Franco Mendoza), Nicolás Ponce (6), Matías Madariaga (6), Maximiliano Marzano (6) y Luis Barreto (5); Kevin Benavidez (5) (reemplazado por Lucas Sánchez). DT: Marcelo Duarte.
Rivadavia: Luis Zapata (7); Bautista Leguizamón (7), Tomás Di Filippo (7), Matías Idiart (6) y Ezequiel Álvarez (6) (sustituido por Nahuel Acuña 6); Andrés Tijerath (7), Tomás Martínez (6), Laureano Leguizamón (7) (después Matías Oyanguren 6) y Jonás Pérez Miño (6) (reemplazado por Alejandro Luque 6); Diego Arce (7) y Kevin Benítez (7) (más tarde Benjamín Cairo). DT: Maximiliano Sánchez
Goles: 69’ Arce, de penal y 89’ Tijerath, ambos para Rivadavia.
Juez: Maximiliano Lombardo.
Expulsados: 80’ Idiart (R) y 88’ Rodríguez (i).
Público: 270 personas.
La Figura: Diego Arce (7) de Rivadavia.
Foto: Julio Graña.