María de los Ángeles Russo, integrante de INTA y del Programa Pro Huerta, conversó con Días de Areco sobre la primera experiencia de la Feria Agroecológica del Pago de Areco que se realizó el viernes 24 de noviembre en el Parque San Martín.
La iniciativa cuenta con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y de la Universidad Nacional de San Antonio de Areco.
Según manifestó Russo, la próxima edición de esta feria, que permite comercializar los excedentes de la producción de las pequeñas huertas locales, está prevista para el viernes 15 de diciembre
¿Qué evaluación puede hacer de la primera experiencia con la feria?
“No sé si se puede cuantificar pero para mí, en el plano personal, fue un éxito porque trabajé durante muchos años para que esta feria se pudiera concretar. El Programo Pro Huerta incentiva a la gente para que pueda vender sus excedentes y lograr una situación de feria, pero eso lleva conseguir permisos, charlas, reuniones, la intervención de SENASA. Son muchas cosas para poder hacer una feria, algo que parece muy simple pero no lo es. Así que estamos muy contentos porque funcionó muy bien, con gente conocida del programa pero además se incorporó la Escuela Agraria que es una institución educativa donde se les enseña a los alumnos a producir en la ruralidad. Tal vez con la presencia de la Escuela Agraria es donde podemos medir el éxito de esta iniciativa, más allá de que hubo muchísimos feriantes y que pasó mucha gente por el lugar”.
¿De qué se trata el proyecto concretamente?
“Este proyecto no se trata de tener una superproducción en una huerta sino de que se comercialice el excedente. Hay un caso concreto de unos chicos que tienen gallinas, fueron con 4 o 5 docenas de huevos y vendieron todo. Se trataba de eso, de armar una feria, un rato, durante un viernes a la mañana y poder darle a los vecinos la oportunidad de comprar productos locales, de procedencia conocida”.
¿Qué productos ofrecieron los feriantes?
“La mayoría ofrecieron sus excedentes de la producción en la huerta y fuimos muy cuidadoso porque todo lleva muchos permisos. Había ramitos de aromáticas para el mate, plantas nativas, porque acá tenemos a dos personas que las producen que son Mariano Fernández y el otro Marcelo Joaquín, que es de Duggan y la gente les compró mucho porque entendió la propuesta. Los chicos de la Escuela Agraria llevaron huevos y miel, otros llevaron plantines, también hubo plantines de flores, estuvo Bruno Scally que además forma parte de nuestro equipo de investigación, nos acompañó Cata Heine, estuvieron los integrantes de la Asamblea Socioambiental con un stand de sus propias huertas. Hubo una familia que trajo nueces, armaron unas bolsitas para vender y quedaron muy contentos. La idea es clara, tenés un excedente en la producción y está la posibilidad de vender en la feria. No se trata de tener cierta cantidad ni de tener continuidad sino que la propuesta es vender para Areco lo que producimos de más”.
¿Qué respuesta hubo por parte del público?
“Recibimos mucha gente que fue a comprar y nos pidieron la continuidad de la propuesta de esta feria. La idea es estar cada 15 días y la vamos a volver a hacer el 15 de diciembre, porque el 8 es feriado. Vamos a estar nuevamente en los puestos del Parque San Martín y lo hacemos los viernes porque los fines de semana y los feriados los ocupan los artesanos”.